Una figura esquelética vestida de negro, flotando sobre una torre petrolera entre la bruma de Puerto Madero. Con esa imagen poderosa, Greenpeace alertó ayer, en la víspera del Día Mundial de los Océanos, sobre los antecedentes de Equinor, la multinacional que avanza en proyectos de exploración de hidrocarburos sobre el Mar Argentino. Para la ONG, se trata de un “villano climático” con un récord de 25 accidentes (fallas de mantenimiento, derrames o fugas de hidrocarburos) en Noruega, su país de origen, y 17 en Brasil, donde opera desde hace una década.
“En Argentina tenemos el agravante de que estos bloques de extracción estarán en aguas profundas y ultraprofundas, de 3 mil a 4 mil metros”, explica a Modo Fontevecchia Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace. “Es una zona muy vulnerable del Mar Argentino, y un estudio de la Universidad Nacional del Centro indica que sería prácticamente inevitable que se produzcan derrames de petróleo de más de mil barriles”.
Entre las riquezas económicas y las naturales
Equinor tiene el aval de la Casa Rosada para explorar y explotar junto a YPF el Frente del Talud, una franja de 1.600 kilómetros desde Malvinas hasta Buenos Aires, a 370 kilómetros de la costa. Al mismo tiempo, una coalición de ONGs nacionales e internacionales propone que allí se creen áreas marinas protegidas, ya que son rutas cruciales de alimentación para las principales especies de nuestro mar, la migración del calamar -de alto valor comercial- y de centenares de aves y mamíferos.
Greenpeace y el resto de las organizaciones presentaron una demanda ambiental contra el Estado argentino para frenar el proyecto, que “va en contra de derechos y previsiones constitucionales, en particular a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano”, plantea Vueso.
Por el momento, la estrategia es exitosa. La semana pasada la Cámara de Apelaciones concedió una medida cautelar y suspendió la actividad, solicitando que Parques Nacionales se incorpore a las evaluaciones de impacto ambiental y que se valore la participación pública, con los procesos correspondientes de informes y consultas a la ciudadanía.
CBL PAR