Los primeros ensayos en humanos para una vacuna contra el VIH basada en la tecnología de ARN mensajero despiertan un optimismo moderado entre sus responsables.
Las pruebas, a cargo de la compañía estadounidense Moderna, empezaron en enero y alcanzan a 56 adultos sanos en Washington, Atlanta, Seattle y San Antonio. Mientras las vacunas tradicionales utilizan virus para entrenar el sistema inmunológico, las de ARN mensajero apelan a una molécula que, dentro de nuestras células, transmite copias de genes que producen proteínas capaces de generar respuesta ante las enfermedades.
Si se confirma que la vacuna muestra niveles de seguridad aceptable, Moderna empezará a desarrollar un esquema de pruebas en un período de al menos cinco años, reveló al sitio de divulgación británico SciDev.Net Dagna Laufer, de la Iniciativa Internacional por una Vacuna contra el SIDA. Aunque las vacunas de ARN mensajero contra el coronavirus se desarrollaron en tiempo récord, las cosas son más difíciles en este caso.
El VIH es un retrovirus, lo que significa que permanece siempre en el cuerpo, copiando su genoma e insertándose en las células huésped. Para lograr una protección efectiva, la vacuna deberá ir más allá de la respuesta inmune temporal, haciendo que el cuerpo produzca un tipo especial de linfocitos que lleven a la supresión del VIH de largo plazo.
La pandemia del SIDA lleva causadas unas 36 millones de muertes desde su reconocimiento en 1981. Las situación es especialmente apremiante en África, donde viven casi el 70% de las 25 millones de personas infectadas. En Argentina la padecen 136.000 mujeres y hombres. El 17% no conocen su diagnóstico.
Inician los ensayos en humanos de una vacuna contra el VIH con ARN mensajero
La detección temprana y el inicio del tratamiento mejoran la calidad de vida y bajan la mortalidad. El testeo voluntario, confidencial y gratuito se realiza sin orden médica en todo el país.