La derrota del seleccionado de Bélgica por 2 a 0 contra el de Marruecos en el Mundial derivó en un pandemónium en Bruselas, donde hubo autos, motos y monopatines incendiados y corridas con la policía, que intentó disuadir a los manifestantes con camiones hidrantes.
Mientras se disputaba el partido comenzaron a desencadenarse actos vandálicos en la capital belga. Decenas de personas encapuchadas arremetieron contra el mobiliario urbano.
La tensión aumentó, aparentemente, por el intento de marroquíes radicados en Bruselas de celebrar el triunfo. Los manifestantes, armados con bates de beisbol, utilizaron pirotecnia y lanzaron proyectiles. Destruyeron un semáforo.
Marruecos sorprendió a todos, venció a Bélgica y es líder de su zona
Las fuerzas de seguridad pidieron a los habitantes y a los aficionados que evitasen determinados barrios del centro de la capital como consecuencia de estas acciones violentas. Varias estaciones de metro quedaron cerradas y hubo calles bloqueadas para limitar los tumultos.
En el Mundial, el próximo encuentro de Marruecos, primero en su zona, será el jueves al mediodía argentino contra Canadá. Bélgica, que tiene tres puntos y está segundo, cierra a la misma hora contra Croacia.
AO JL