Hay quienes afirman que la música es un juego y nunca es tan cierto como cuando se trata de El Kuelgue. La banda de Villa Crespo liderada por Julián Kartun, lleva lo lúdico como estandarte y hace bandera de ello en cada nueva entrega.
“La premisa era no caer en un lugar común o en una solemnidad”, avisa Kartun sentado en la sala de ensayo ubicada en el barrio que los vio nacer. A su lado, Juan Martín Mojoli, bajista del grupo, agrega: “Surge de la frescura del encuentro, de jugar, de improvisar, sin ningún objetivo claro. Eso nunca nos salió, lo forzado”.
La gran noticia que envuelve al Kuelgue estos días es el anuncio de su primer Luna Park, ese emblemático estadio techado de la avenida Madero anhelado por todos. La fecha será el 15 de septiembre y allí presentarán su nuevo trabajo discográfico, aún por salir.
Sin embargo, ya vieron la luz los dos primeros adelantos, “Díganselo”, lanzado el 17 de mayo y “Sinoca”, publicado el 27 de abril.
“Se dio también que en este disco surge todo de una improvisación, una maqueta y después nos acompañó nuestro productor Mariano Otero, que va a estar en todo el álbum”, explicó Mojoli.
Si bien hoy, es normal que la gente escuche todo tipo de géneros, en el año 2004, cuando nació El Kuelgue, las aguas estaban más divididas entre los distintos ritmos. Sin embargo, los de Villa Crespo apostaron a esa heterogeneidad característica de su público y de la misma música del grupo, que ha sabido navegar por varios estilos a lo largo de su historia.
“Me parece que tiene que ver con la tolerancia en general. No fuimos los primeros que lo hicimos, pero siempre nos gustó esa facilidad de pasar de una cumbia a un rock y que puedan también convivir el candombe y el folklore y después darse el lujo o el gusto de hacer una canción más urbana, más moderna, para mí está bueno porque ahí hay convivencia”, explicó Julián.
Si bien el 15 de septiembre tendrán su gran debut en el escenario del Luna Park, antes de eso van a estar recorriendo diferentes lugares de España, donde los espera otro tipo de audiencia.
- ¿Cómo se viven los públicos fuera de Buenos Aires?
Julián Kartun: No sé si noto tanta diferencia. Donde sí hay diferencia por ahí es en festivales, porque es un público que no te está yendo a ver, pero si tiene buena recepción. Pero, en general, en los shows nuestros la gente se copa y deja todo desde la primera canción.
Juan Martín Mojoli: Hay algo también del público nuestro que hay cierta identidad. Hay de todo y es hermoso. Mucha variedad, como lo que hacemos nosotros con la música. Hay mucho respeto también y reciprocidad en cuanto a escenario y público. Eso también te marca y te conduce el show, la gente, la energía de la gente, que siempre nos recibe muy bien en todos lados.
La serie de Fito Páez.
Julián Kartun interpretó al Flaco Spinetta en la serie de Fito Páez de Netflix, "El Amor Después del Amor", hoy entre los contenidos más vistos a nivel latinoamericano.
- ¿Qué significó para vos meterte en la piel de alguien tan importante para la música?
- Es buenísimo. La verdad que yo estoy re contento porque es muy buena la repercusión, los comentarios en general. La gente se emocionó, se puso contenta. Y poder formar parte de un laburo así la verdad que es espectacular.
- ¿Vos la viste, Juan?
- Sí, voy justo por el capítulo 5, que es el que aparece él (Julián), y se me atravesó todo. Cada minuto de esa serie es espectacular, porque también conozco a todos los personajes y eso es un plus. Y esas cosas de la carrera, de ser músico, de qué teclados usaba, como lo operaban en vivo, en los 80 como eran los escenarios más allá de la trama y la historia de Fito que es increíble. Está muy bien hecha. Es espectacular.
