En un contexto crítico para el transporte urbano, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Chaco y las empresas TSM y ERSA alcanzaron un acuerdo que congela despidos y suspensiones hasta el 25 de noviembre. El entendimiento, homologado por la Dirección Provincial de Trabajo, contempla una disminución de la carga laboral mensual y un ajuste en los salarios.
Según confirmó el secretario general de UTA Chaco, Raúl Abraham, el convenio reduce la jornada de 24 a 18 turnos por mes y establece el pago del 90% del sueldo como monto no remunerativo. Esto implica que los choferes percibirán la escala salarial anterior al incremento de junio, pasando de $1.300.000 a $1.200.000.
“Por ahora sostuvimos los puestos de trabajo, pero después no prometemos nada”, señaló Abraham en diálogo con Radio Libertad, advirtiendo que el acuerdo es apenas un respiro temporal.
Críticas y pedidos
El dirigente cuestionó la ausencia del Gobierno provincial en la negociación y la falta de políticas nacionales para sostener el empleo: “Se ve que les interesan más los que tienen plata que los trabajadores. Las órdenes del Fondo Monetario Internacional destruyen la industria y las pymes que siempre dieron trabajo”.
Además, el gremio solicitó a las empresas revisar el esquema de recorridos urbanos, priorizando las líneas con mayor demanda y suspendiendo aquellas “totalmente improductivas” como parte de un plan para optimizar el servicio mientras dure la medida.
Aunque el pacto evita despidos inmediatos, la incertidumbre se mantiene: pasado noviembre, las partes deberán volver a negociar en un escenario que el propio sindicato califica de “muy difícil” para el sector.