“Desde el scouting hasta el onboarding una empresa de este siglo nace digital y es inteligente por diseño”.
“Queremos hacer la fiesta de la Vendimia en el Metaverso porque la sociedad se gamifica”.
“Así como las criptomonedas hackean la economía, las DAO ponen en crisis la democracia”.
“Play to earn significa ganarse la vida farmeando”.
Estimado lector, aunque usted no lo crea, hay un mundo nuevo dentro del cual estas frases tienen sentido.
De hecho, las citadas son solo algunas de las consideraciones que se escucharon en el Seminario multidisciplinario Impulsando el ecosistema de innovación enfocado en Metaverso y Web 3 que tuvieron lugar en el Gran Hotel Potrerillos, en Mendoza, entre el martes 15 y el miércoles 16 de febrero, y cuyo cierre fue un conversatorio del que participaron Juan Corvalán, Director del Laboratorio de Innovación e Inteligencia Artificial de la Facultad de Derecho de la UBA (UBA IALAB) y Federico Ast, referente argentino e internacional acerca de Blockchain.
Durante dos días de trabajo intenso, científicas de la talla de Laura Díaz Dávila, referente nacional en materia de Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning o Elsa Estévez, investigadora de CONICET y titular de la Cátedra UNESCO en la Universidad Nacional del Sur, dialogaron con jóvenes programadores de videojuegos, emprendedores cuyas empresas no tuvieron ni tendrán sede física alguna, expertos en Big Data y Smart Cities y exponentes del sector público que se esfuerzan por alcanzar la tan mentada transformación digital.
Del total de exposiciones y debates se infiere que el siglo veintiuno, a caballo de las disrupciones tecnológicas, impone, por un lado, una nueva forma de entender el trabajo; en sintonía con ello, una nueva manera de entender los negocios; por último, y vinculado en forma dinámica con los puntos anteriores, un paradigma distinto respecto del modo en que se concibe la educación. Veamos.
Nuevas empresas, nuevos negocios, nuevos trabajos. Sura Gaming nació en 2021 como una Guild -asociación o agrupación- de jugadores de Axie Infinity, un videojuego filipino basado en Blockchain que hoy es furor: 3 millones de jugadores en todo el mundo, valuado en 3 mil millones de dólares.
En el seminario explican que una empresa nativa digital puede automatizar su proceso de reclutamiento de jugadores, al punto de que con inteligencia artificial (IA) no es necesaria la intervención humana para crecer de 50 players a 800 en un mes y medio. Cada pibe gana un promedio de 44 mil pesos mensuales y hay diez mil ya entrenados para jugar.
¿Y eso con qué se come? Ahí va un salvavidas
Axie Infinity es un juego de estrategia en el que se utilizan las criptomonedas SLP para comprar los Axies y como recompensa por ganar batallas. En la billetera virtual de cada jugador se acumulan los SLP que va ganando, y luego se pueden transaccionar por dólares.
No es casualidad que la mitad de los jugadores de Axie del mundo esté en América Latina, sobre todo en Venezuela y Argentina.
Ahora bien. Corvalán advierte que “trabajando con los programadores de Puzzle, lo que nosotros le dimos a Sura fue un marco conceptual y de estructura académica con sentido formativo, más allá de Axie, incorporando a la ecuación la posibilidad de una capacitación continua y gratuita en el campus que tiene las mismas cualidades que el que usamos en el Laboratorio”.
En definitiva, y observando que inevitablemente la sociedad tiende a la gamificación -es decir que toda comunicación mediada por interfaces digitales se vuelve lúdica- es razonable que el UBA Ialab, nodo de innovación tecnológica más grande en Hispanoamérica, aporte el marco conceptual propio de un cambio de paradigma en materia de negocios con propósito, a tono con la economía de triple impacto.
Sobre todo, cuando se trata de formar jóvenes acercándolos a la tecnología. “Es importante destacar que el campus que usa Sura para formar jugadores es el mismo que usamos en Puzzle para capacitar en lenguajes de programación, y tiene las mismas características del que usa la UBA para el nuevo diplomado”, advierte María José Martelo, CEO de esta software factory argentina, vanguardia en el desarrollo gamificado de aplicaciones y sitios web.
Volvamos, ahora a la primera frase de este artículo. “Desde el scouting hasta el onboarding…” significa que con IA alguien de más de 18 años que juega videojuegos en Argentina puede ser alcanzado por una publicidad en redes sociales, contactado por la empresa, preparado, seleccionado (incluyendo un examen) y puesto a jugar; todo sin la intervención de un solo ser humano.
Con la automatización de Puzzle la UBA ahora tiene un proceso de admisión 500% más rápido en comparación con el tradicional, y ha reducido los costos laborales en al menos 100 mil dólares anuales. Esta implementación ha ganado el reconocimiento internacional de la ONU, el BID, la CAF y la Unión Europea.
En este sentido, cuando en las jornadas de Potrerillos se habló de la inevitable tendencia a la gamificación, y se la vinculó con el Metaverso, se hizo referencia a que los entornos digitales que hoy se diseñan son plataformas dentro de las cuales puede ocurrir que el usuario se forme, que juegue, que genere socialización o que trabaje, o todas las combinaciones e hibridaciones posibles entre esos elementos, saltando barreras idiomáticas, culturales y geográficas.
No por casualidad el UBA Ialab este año dictará el primer Diplomado en Metaverso y gaming del mundo.
La tendencia a la gamificación, o que todo se vuelva un juego. La creciente gamificación se corroboró con algunas cifras que compartió en el seminario Leandro Agostino, CEO de Scubalight, un estudio de producción audiovisual y videojuegos y miembro del Observatorio de la Industria Argentina de Videojuegos.
Explicó Agostino cómo pretenden replicar y mejorar la Fiesta de la Vendimia en el Metaverso, generando un entorno inmersivo que permita una experiencia con la que el público de todo el mundo (sobre todo quienes no accedan a viajar) pueda conocer el evento estrella de Mendoza.
Por su parte, la experta en ciudades inteligentes Lucía Bellocchio, desde Londres, abordó la inclinación de reproducir entornos urbanos en sus gemelos digitales, lo que se parece al Metaverso. Incluso más: en su exposición habló del reciente anuncio de Park Jong-soo, Director General de Política de Ciudad Inteligente del Gobierno Metropolitano de Seúl, quien aseguró que el año que viene la capital de Corea del Sur tendrá su propio Metaverso.
A la hora de las conclusiones. Volviendo a las frases iniciales, es Mario Adaro, juez mendocino, anfitrión de este evento y moderador del conversatorio de cierre, quien advierte los drásticos cambios que se acercan junto con las criptomonedas y las DAO, organizaciones descentralizadas y autónomas que podrían poner en jaque a la democracia en la medida en que parecen prescindir de la representación política tal como la conocemos.
Por su parte, Juan Corvalán, Director del UBA Ialab, dijo a PERFIL que “los problemas de representación en materia de la voluntad de cada ciudadano no se van a resolver con una tecnología”, pero desde luego identifica a Blockchain como una tecnología de indudables ventajas en materia de almacenamiento e invariabilidad de la información.
Pero para él y para este cronista, los dilemas éticos de la Humanidad no parecen solucionables con más, mejores o distintas tecnologías. Lo que sí puede ocurrir es que fenómenos como farmear -producir ganancias jugando por criptomonedas- sean abordados con más o menos pragmatismo y brindando herramientas a quienes hoy, en regiones postergadas como la nuestra, luchan para abrirse camino en la vida.
*Docente del posgrado en Inteligencia Artificial y Derecho de la Facultad de Derecho UBA.