La Organizacion Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia global sobre la masacre sanitaria que se está produciendo en Brasil y todas las naciones comienzan a tomar medidas para impedir que la mutación amazónica los invada.
Lamentablemente el gobierno argentino ha decidido solo disminuir los vuelos con Brasil y no se ha tomado ninguna medida sobre la extensa frontera terrestre que nos une.
Esa línea demarcatoria es permanentemente vulnerada.Se necesita, no solo decretar su cierre inmediato, sino tambien desplazar un importante operativo de seguridad y sanitario.
La mutación brasileña del covid se contagia más rápido y es más mortal. Un promedio de más de 80 mil contagios y más de 2 mil muertos diarios han colocado a nuestro gigantesco vecino en el primer lugar, muy por encima de los Estados Unidos de Norteamérica.
Hace un año se sabía muy poco de la importancia de impedir el tránsito de personas provenientes de zonas de alto impacto. Hoy sabemos que el virus no se mueve solo, sino montado en los seres humanos.
Resulta imprescindible cerrar todo tipo de ingresos, sin dilaciones, desde Brasil y Paraguay, donde la situación sanitaria se está deteriorando rápidamente.
Así se actuó con Gran Bretaña cuando la variante inglesa nos amenazaba. Se prohibieron todos los vuelos de inmediato.
Mientras ayer murieron 3.332 brasileños, en Reino Unido los decesos fueron 190; en Italia, 332 y en España, 166. Las diferencias son elocuentes.
¿Por qué no actuamos con firmeza con nuestro vecino?
¿Por razones económicas?
El presidente Alberto Fernández ha repetido desde hace meses que prioriza la salud.
¿Cuánto les costará a los argentinos, en vidas y actividad económica, una nueva ola de contagios?
Es urgente rectificar el error cometido y cerrar a cal y canto los ingresos desde Brasil y Paraguay.
*Ex ministro de Relaciones Exteriores.