Volver a la presencialidad en las aulas no sólo lleva a los docentes a cumplir y respetar un protocolo sanitario. Deberíamos abrir un nuevo debate.
Si pensamos en docentes que aún no están testeados o vacunados y si las Instituciones cumplen con los requerimientos solicitados para poder abrir sus puertas de modo seguro, la seguridad de las familias al momento de dejar a los niños en los jardines debe estar garantizada. Y esto es válido para establecimientos de Gestión Pública o Privada.
Hoy les propongo repensar en un protocolo emocional para la primera infancia.
Hablar de distanciamiento es una utopía, los protocolos sanitarios podemos implementarlos en la Educación Primaria o Secundaria pero llevarlo a la práctica en el Nivel Inicial es rotundamente poco viable.
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El Nivel Inicial a diferencia de los otros Niveles Educativos tiene otras estrategias de adaptación al nuevo espacio y de vincularización entre pares y entre éstos y los docentes.
Los Docentes deben armar su propio protocolo emocional
Los niños van al jardín a socializarse y a aprender contenidos pedagógicos. Esto es posible a través del juego y del contacto físico, sí así como se lee.
- Asegurar el sostén de la mirada. Esto siempre fue y ahora más aún es condición irreemplazable.
- La atención permanente sobre todo en los más pequeños del jardín, en las salas de 2 y 3 años donde los niños utilizan el lenguaje corporal y gestual más que la palabra para expresar lo que sienten y lo que necesitan.
- La caricia, la mano…el sostén. Transmitirles seguridad del nuevo espacio o del espacio ya conocido que vuelven para contentarse.
- Upa. Sí, vamos a tener que hacerles upa, vamos a tener que lidiar con los juguetes que toquen y que se compartan, para eso están los Docentes preparados y capacitados para poder equiparar lo sanitario con lo emocional.
- Los niños van al jardín para encontrar un espacio donde no podemos continuar hablando de COVID19. Ellos van a jugar, a descargar ansiedad y a aprender.
La pandemia de Coronavirus está instalada por el momento y los niños son grandes y sabios receptores de la sobreinformación y de los cuidados de sus adultos responsables. El tapabocas, el alcohol y demás cuidados sanitarios se los van a recordar de modo explícito e implícito dentro y fuera del jardín.
Los Docentes tenemos la obligación de que ellos sepan que están cuidados y protegidos.
Presencialidad: ¿qué dicen los docentes?
Jueguen al aire libre, pongan en la práctica juegos tradicionales, corran, ríanse, canten, disfruten y si deben ingresar a las aulas reinventen esa educación.
Despejen los espacios, que los niños puedan deambular, que los estímulos visuales no falten que la tecnología que tanto se ha aprendido a usar pueda en la medida de lo posible estar presente y si no es posible, volvamos a crear materiales que los sorprendan donde sea el docente el que los manipule.
La educación se reinventa, las prácticas pedagógicas se reinventan, el reto ya está instalado. El mundo de la Educación busca estrategias y este momento histórico ya pasará pero la humanidad no podrá ser la misma, las escuelas tampoco.
