El 21 de septiembre se cumple el 30 aniversario de la República de Armenia. Hace treinta años, el pueblo armenio decidió por medio de un referéndum restaurar su independencia, recrear la democracia y construir su propio futuro. El joven estado de un pueblo varias veces milenario combina historia, cultura y ricas tradiciones, fusionadas con innovación y progreso.
La convicción de la supremacía de los derechos humanos tiene bases históricas y es una respuesta a una necesidad actual. Si el genocidio armenio de 1915 y la limpieza étnica de la población autóctona de Artsaj durante el último siglo atestiguan las bases históricas, la necesidad actual es consecuencia de los últimos acontecimientos regionales y de la guerra desatada el año pasado contra el pueblo de Artsaj, que trajo a la memoria una serie de ejemplos de manual de violaciones de derechos humanos.
Armenia realiza una activa contribución al sistema de enriquecimiento de las herramientas de prevención del genocidio. Se organizan numerosas conferencias sobre derechos humanos y se llevan a cabo importantes debates. Es miembro electo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para el período 2020-2022. Cada dos años, elabora en la ONU resoluciones sobre la prevención del genocidio, que, entre otros aspectos, enfatizan el educativo como herramienta de prevención.
La piedra angular del éxito de la joven república es la educación. Históricamente el nivel educativo siempre ha sido alto. Durante los 30 años de independencia, se han agregado nuevos enfoques y programas a las tradiciones educativas de larga data; hoy, la combinación de la escuela tradicional y los rumbos modernos y las tecnologías educativas determinan que la educación en Armenia sea competitiva, calificada e interesante. También hay características que no se encuentran en otros países; por ejemplo, en las escuelas de Armenia el ajedrez integra la nómina de asignaturas obligatorias, se le adjudica gran espacio a la enseñanza de danzas folclóricas y a la transmisión de tradiciones de generación en generación. Una de las más prestigiosas de Ereván, la ciudad capital, es la escuela “República Argentina”.
Durante la última década, Armenia también ha dado pasos firmes para convertirse en un centro regional de tecnologías de la información. Hay varias sucursales del Centro TUMO de Tecnologías Creativas, donde los adolescentes de entre 12 y 18 años reciben educación gratuita en diversas áreas del arte y la tecnología. El centro ya ha demostrado su eficacia, y hoy día TUMO es reconocido como una marca educativa nacional, con sucursales en París, Berlín, Beirut y Moscú. La siguiente será en Los Ángeles, quizás algún día en Buenos Aires.
Es teniendo en cuenta todos estos éxitos como todos los años varios miles de estudiantes extranjeros eligen Armenia como destino para continuar sus estudios y profundizar sus conocimientos profesionales.
La economía ha experimentado una profunda transformación desde la independencia. En 30 años se ha logrado construir una economía estable basada en un crecimiento sostenible, con reformas ambiciosas, ingresos de capital y un entorno orientado al mercado. La República de Armenia es miembro de la Unión Económica Euroasiática y, como tal, representa un mercado de 187 millones de personas. Al mismo tiempo, mantiene una relación de cooperación privilegiada con la Unión Europea, con la que ha firmado un Acuerdo de Asociación Global y Reforzada (CEPA). Funciona en el país un sistema bancario desarrollado y estable. No hay participación del estado en los bancos, y el régimen financiero se desarrolla día a día en condiciones de competencia de mercado, lo que garantiza un entorno bancario estable, eficiente y transparente. De acuerdo con el índice de libertad económica 2021 de Heritage Foundation, Armenia ocupa el puesto 32 en la lista de 178 países, con 71,9 puntos sobre 100.
El próximo año se cumple el trigésimo aniversario de las relaciones diplomáticas con la Argentina. Las relaciones entre los dos países siempre han sido amistosas, basadas en la cooperación sectorial y en enfoques comunes de valores. La comunidad armenia de Argentina es el mejor puente que une a los dos estados amigos. Estoy seguro de que podemos esperar un futuro brillante para el desarrollo de las relaciones entre nuestros dos países, con resultados beneficiosos y significativos para las partes.
*Embajador de Armenia en la Argentina.
Producción periodística: Silvina L. Márquez.