OPINIóN
Columna

La arquitectura y el bien común

Si logramos desarrollar este oficio amplio y solidario, contribuyendo a un mundo justo y equitativo, la recompensa será saber que habitamos todos unidos y prójimos.

Solidaridad
Solidaridad | PublicDomainPictures / Pixabay

Arquitectos, arquitectas y urbanistas de nuestro país somos invitados desde hace más de 30 años a participar en un prestigioso premio bianual, organizado por la Sociedad Central de Arquitectos y el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo que reconoce el estado y perspectivas de la disciplina en la Argentina. Este año, el Premio SCA/CPAU debería haberse convocado en su formato tradicional. Pero las instituciones organizadoras reconocieron la dificilísima coyuntura que vive hoy nuestra sociedad y tomaron la decisión de transformar la crisis en oportunidad. Así, orientaron el llamado hacia arquitectos y arquitectas que en los últimos años dedicaron su quehacer profesional a atender a los sectores más desfavorecidos y frágiles de nuestra sociedad.

Esto permitió abrir un espacio poco frecuentado en la difusión de la arquitectura como es el de aquellas realizaciones o cuerpos de conocimiento en los que el proceso, el diálogo y la interacción con quienes presentan necesidades y sus posibilidades es tan importante como el edificio producido.

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Fue así que se dio forma a la Convocatoria de Arquitectura Argentina Solidaria.

Se identificaron cuatro categorías: Arquitectura, Intervención urbana, Investigación tecnológica e Investigación del hábitat. También se decidió que el jurado identificaría un conjunto de trabajos a distinguir sin orden de mérito, es decir que no habría premios sino un reconocimiento igualitario.

Se presentaron 66 trabajos que superaron las expectativas por su número y por la diversidad y calidad de los trabajos. Aportes dirigidos a vivienda, salud, educación, espacio público, investigaciones y textos de varias localidades del país como Mendoza, Misiones, Neuquén, La Plata. También, el trabajo de universidades, profesionales independientes, organizaciones intermedias, no gubernamentales y otros.

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El jurado distinguió 22 trabajos que ya fueron anunciados. Se trata solo de un recorte entre los numerosos esfuerzos en esta dirección que se hacen en el país, es por esto que se propuso que esta iniciativa incentive la apertura de un espacio de permanente registro, difusión y estímulo de estas prácticas.

Hemos llegado hasta aquí, privilegiando el individualismo sobre el bien común. Todas nuestras prácticas y conductas no alcanzaron para construir un mundo de equidad y vida plena para todo. El CPAU y la SCA (Sociedad Central de Arquitectos) pretenden, con esta apertura, dar visibilidad y valoración a tantos trabajos solidarios que cumplen con la excelencia del oficio y tienen como sentido profesional ser útiles a la necesidad de la gran mayoría. Si logramos desarrollar este oficio amplio y solidario, contribuyendo a un mundo justo y equitativo, la recompensa será saber que habitamos todos unidos y prójimos”. Así expresó el arquitecto Roberto Frangella, asesor de la Convocatoria, el espíritu de esta iniciativa.

 

* Vicepresidente 1° del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU).