OPINIóN
Ansiedad digital

FoMO: el miedo a quedarse afuera

Desde siempre, al ser humano le gustó se reconocido, pero nuestro mundo de experiencias se expandió tanto y tan drásticamente –medios masivos, redes sociales, revolución digital- que se potenciaron la magnitud de lo que se ve del otro y la pequeñez que se vive en éste.

Redes sociales celular
EXCESO. Demasiadas horas de uso de redes por día lleva a consumos problemáticos. | Cedoc Perfil

El mundo digital acelera su paso cada día, y con él, el fenómeno conocido como FoMO (Miedo a Quedarse Afuera) cobra más fuerza, resaltando una inseguridad moderna que intensifica nuestra percepción de estar permanentemente al margen. En este contexto, las redes sociales se convierten en un campo fértil donde crece nuestra ansiedad por estar siempre conectados y al tanto, temiendo perder algo que otros disfrutan o alcanzan.

Desde siempre, el ser humano ha buscado pertenecer y ser reconocido, aspirando a no ser excluido de las experiencias valiosas que definen nuestras sociedades. Sin embargo, este anhelo ha tomado una nueva dimensión con la llegada de la era digital. 

Originalmente, las noticias y los eventos se transmitían oralmente en círculos pequeños, pero con la invención de la imprenta y posteriormente, los medios de comunicación masivos, nuestro mundo se expandió drásticamente, al igual que nuestra consciencia sobre las múltiples experiencias a nuestro alrededor.

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Qué es el FOMO y cómo vivimos la exclusión en tiempos de cuarentena

El siglo XXI y la revolución digital han marcado un hito en este sentido, especialmente con el surgimiento de las redes sociales, ampliando exponencialmente nuestra ventana al mundo. Esta hiperconexión ha transformado lo que antes era una leve preocupación en una presión constante y omnipresente, alimentada por la visualización continua de vidas que parecen más emocionantes y completas que las nuestras.

 

"El ser humano ha buscado pertenecer y ser reconocido, aspirando a no ser excluido de las experiencias valiosas que definen nuestras sociedades"

 

Actualmente, el FoMO va más allá del temor a perderse eventos sociales; refleja una lucha interna por encontrar validación y significado en un mundo repleto de opciones. 

Nos enfrentamos a preguntas cruciales: ¿El miedo a tomar decisiones incorrectas nos impide disfrutar de lo que elegimos en nuestra carrera laboral o profesional? ¿Estamos persiguiendo títulos no por pasión sino por el temor a quedarnos atrás de nuestros referentes?.

Las redes sociales como LinkedIn, TikTok e Instagram se han convertido en ejemplos claros de cómo el FoMO moldea distintos aspectos de nuestras vidas. En LinkedIn, por ejemplo, ¿nos encontramos constantemente comparando nuestro rendimiento profesional con el de nuestros colegas, sintiendo presión por no estar a la altura? En TikTok, ¿participamos en desafíos o tendencias que nos consumen mucho tiempo y generan ansiedad y sensación de vacío? En Instagram, ¿sentimos la necesidad de mostrar y postear, aunque eso nos haga develar aspectos de nuestra intimidad y nos provoque chequear más veces el celular y la cantidad de likes que recibimos?

Esta constante comparación y la necesidad de aparentar éxito pueden distorsionar nuestra percepción de lo que verdaderamente valoramos, llevándonos a sobreestimar lo que no tenemos y subestimar nuestras propias experiencias y logros. 

En lo profesional, esto puede manifestarse en una insatisfacción laboral constante o en la búsqueda incesante de oportunidades que parecen mejores solo porque son diferentes. 

Experimentar el modo pausa

El FOMO no es sólo un fenómeno cultural o social; tiene repercusiones tangibles y profundas en nuestra salud mental y bienestar emocional. Desde una perspectiva científica, entender estas consecuencias nos permite no solo dimensionar el alcance del problema sino también buscar soluciones efectivas.

  • Ansiedad y Depresión: Al vernos bombardeados con imágenes de vidas aparentemente perfectas, es fácil caer en la trampa de sentir que nuestra vida es insuficiente. Este ciclo constante de comparación y percepción de insuficiencia puede deteriorar nuestro estado de ánimo y autoestima, fomentando sentimientos de tristeza y ansiedad.
  • Alteraciones del Sueño: El FOMO también puede afectar nuestros patrones de sueño. La necesidad de estar constantemente conectados y el temor a perderse algo puede llevar a muchos a revisar sus dispositivos móviles hasta altas horas de la noche, interfiriendo con un descanso adecuado.
  • Rendimiento Académico y Laboral: La dispersión de la atención es otra consecuencia notable del FOMO. La preocupación por lo que ocurre en las redes sociales puede disminuir la concentración necesaria para tareas académicas o laborales, impactando negativamente en el rendimiento.
  • Relaciones Interpersonales: La preeminencia de las interacciones virtuales sobre las presenciales puede debilitar los lazos afectivos, ya que la calidad del tiempo compartido se ve comprometida por la distracción constante de nuestros dispositivos.

 La reflexión es crucial para desenredar las complejidades del FoMO. Debemos preguntarnos constantemente si nuestras decisiones están basadas en nuestros deseos y necesidades reales o si estamos siendo impulsados por el miedo a perdernos algo. Reconocer y comprender cómo el FoMO influye en nuestra vida puede ser el primer paso hacia un estilo de vida más auténtico y satisfactorio, aprendiendo a valorar el presente más que la constante ansiedad por el futuro.

 Cinco consejos para usar saludablemente las redes sociales

En este contexto digital, es esencial adoptar una relación más consciente y crítica con las redes sociales. Esto incluye reconocer la naturaleza selectiva y a menudo engañosa de lo que se comparte en cada plataforma. Los seres humanos necesitan aprobación y aceptación, y la comparación con los demás juega un papel crucial en la autoevaluación.

Si pasamos horas viendo posteos que nos llevan a pensar que los demás son más felices, más exitosos y se desempeñan mejor en la vida probablemente afectará negativamente nuestro autoconcepto. Nuestro algoritmo tiene una gran misión: que estemos online la mayor cantidad de tiempo posible; a su vez, el uso excesivo de las redes sociales afecta la autoestima y fomenta la comparación social entre las personas.

Comprender estas consecuencias es vital para buscar soluciones efectivas que nos permitan manejar este fenómeno de manera saludable y equilibrada, disfrutando de los beneficios de la tecnología sin que ésta domine nuestras emociones y relaciones.

*Dra. en Psicología especialista en neurociencias y terapia online