Luego de un año donde las economías regionales sufrieron un fuerte impacto, donde el desempleo aumento, la caída de la producción fue inevitable, un escenario complicado para muchos países, otro escenario completamente opuesto sucedió, las empresas de tecnología tuvieron ganancias brutas como nunca antes, y la expansión de las tecnologías 4.0 fue exponencial.
Como resultado del Covid durante el 2020 las fintech y las start ups tuvieron un nivel de crecimiento mayor al del los años anteriores.
En esta ocasión profundizaremos sobre los beneficios fiscales de Perú, Chile y Argentina, analizando la situación de cada país en materia de tecnología.
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Caso peruano
En Perú contamos con la ley 30.309, la llamada ley de Ley de la investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación tecnológica, la cual brinda dos tipos de beneficios fiscales, una deducción general del 100% y una deducción especial o adicional del 75%.
Para que las empresas puedan acceder a dichos beneficios deberán los siguientes extremos:
- Se deberá contar con investigadores registrados dentro del Consejo Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC)..
- Se deberá contar con un control de las cuentas de los distintos proyectos de investigación, a través de un proceso de auditoria interna.
- El resultado del proyecto deberá ser inscripto dentro del organismo de contralor de propiedad intelectual del Perú, siendo este el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual, (INDECOPI.)
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Caso chileno
En chile contamos con la llamada ley I +D reguladas por la 20241 y su modificatoria la ley 20570, las cuales establecen dos beneficios fiscales:
- Deducción renta líquida el 65% de los gastos en que incurran con motivo de un contrato de investigación y desarrollo.
- Un Crédito contra el impuesto de primera categoría del ejercicio, equivalente al 35 (LIR)
- Para poder contar con dichos beneficios los contribuyentes deberán suscribir un contrato con centros de investigación acreditados por la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO).
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Caso argentino
En el caso argentino contamos con el llamado Régimen de Economía del Conocimiento el cual fue sancionado en el 2019 mediante la ley 27.506 y modificado en el 2020 por la ley 27.570 y actualmente regulado por el decreto 1.034, la resolución 4/2021 y la disposición 3/2021.
La autoridad de aplicación de dicho régimen fue establecido recientemente siendo la misma la subsecretaria de Economía del Conocimiento dentro del ámbito del Ministerio de Producción.
Los beneficios que el régimen brinda son los siguientes:
- Bono de crédito fiscal
- Incentivo adicional (Bono del crédito fiscal incrementado)
- Reducción en impuesto a las ganancias ( 60% Pequeñas empresas, 40 % medianas empresas, 20 % grandes empresas)
- No retención ni percepción en Exportaciones.
- Estabilidad Fiscal
- Tasa 0 para exportaciones de actividades promovidas.
Si bien los beneficios del Régimen de Economía del conocimiento son amplios y diversos aun no inaplicables ya que todavía no esta en funcionamiento el Registro EDC, ni el procedimiento para inscribirse en el mismo.
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Conclusión
Como hemos podido analizar tanto Chile, Perú y Argentina cuentan con leyes especificas que brindan distintos tipos de beneficios fiscales, desde deducciones, créditos fiscales entre otras.
Durante el presente año será de vital importancia que los estados acompañen las políticas publicas tributarias en materia de incentivos fiscales, generando un menor nivel de carga tributaria en las mismas, permitiéndoles tener un nivel mayor de ganancia, asimismo generando una cadena de mayor empleo, y movimiento de la economía. En las distintas normativas veremos países que buscaran captar inversiones extranjeras, como es el caso chileno mediante la exoneración a las rentas pasivas dispuestos por la resolución exenta de CORFO 1399, por otro lado tendremos países como Argentina que buscaran incentivar la producción local mediante el fomento de la industria local y también mediante la captación de inversión extranjera.
