En la historia de nuestra sociedad hemos vivido muchas situaciones de peligro. Recordamos la guerra de Malvinas (incluyendo la amenaza de misiles en Córdoba) y otras tantas situaciones de crisis relativamente cercanas, PERO NUNCA LA GUERRA ESTUVO TAN CERCA.
Desde el momento en que Rusia decidió resolver sus diferencias con Ucrania mediante la invasión, los bombardeos y la muerte; el Mundo Occidental le presentó una respuesta novedosa, tal vez fruto del ingenio de la amenaza nuclear, EL AISLAMIENTO ECONÓMICO Y LA MUERTE DIGITAL. Si se tratara de redes sociales diríamos que Estados Unidos y la Comunidad Europea, eliminaron de sus contactos a Rusia y lo bloquearon. Y fue allí cuando nos volvimos blanco fácil de una guerra que transcurre físicamente a miles de kilómetros.
Rusia-Ucrania: el antiimperialismo necio del autodenominado progresismo vernáculo
Es que, así como hemos comprobado durante el duro aislamiento del covid, que la tecnología nos daba acceso a la comunicación, no solo con las autoridades y relaciones laborales sino también con nuestros seres más queridos, y cuando pudimos comprar y vender y pagar y cobrar a distancia, mediante Plataformas Virtuales y accedimos a nuestra cuenta bancaria por la misma vía, (aunque en algunos casos, los ciber-delincuentes también), el mundo de la política y la guerra también lo descubrió como herramienta apta para evitar un escalamiento insalvable en el presente conflicto bélico. Occidente apela a “cerrar los grifos de la economía y la comunicación” y aunque esto nos parezca que queda en meras intenciones, Rusia ya lo siente y le desestabiliza, con la constancia de la gota que orada la roca y tengamos presente que el instrumento empleado, siempre es digital.
¿Y por qué la guerra está tan cerca? No porque vayan ahora las Potencias Superpoderosas, a reorientar sus misiles hacia nosotros, sino porque esos mismos instrumentos con que Occidente ataca a su viejo enemigo, se pueden usar recíprocamente para causarle daño Y NOSOTROS ESTAMOS CIBER-DEPENDIENTES DE UNA TECNOLOGÍA QUE NO ADMINISTRAMOS… y no hablo del apagón de las redes sociales y whatsapp que vivimos el año pasado, ni de un corte de luz con alcance nacional y regional que nos hizo celebrar un Día del Padre con velas y comida descongelada. HABLO DE UN VERDADERO APAGÓN TECNOLÓGICO, ese que nos dejaría incomunicados, inmovilizados en nuestros accesos bancarios, sin noticias, sin muchos de nuestros sistemas de control y administración actualmente “Internet_dependientes”, un verdadero caos, que nos llevaría a la edad de piedra de nuestra tecnología, aunque solo sea mientras dura un conflicto o hasta encontrar caminos contingentes, que nos permitan desempolvar viejas herramientas y dejar de ser tan ciber-dependientes.
Guerra Rusia-Ucrania: No es no
Póngale el prefijo “Ciber” a la pesadilla que más tema: guerra, terrorismo, activismo, engaño, delincuencia, criminalidad, inmovilidad, aislamiento y comprenderá porqué, no hace más de veinte años, treinta tal vez, cuando comenzaron los combates asimétricos en cuanto a fuerzas entre Estados Unidos y sus aliados de un lado y por otra parte Irak y otros países de la misma región, descubrimos que un joven ideológicamente motivado con una buena computadora y una conexión de internet era capaz de causar más daño al “mundo civilizado”, que 100 combatientes con fusiles AK47, porque ese terrorista podía atacar una plataforma tecnológica de gobierno o servicio público o las vías de comunicación e información y los sistemas financieros….
Desde que Internet apareció en nuestras vidas, la tecnología pasó a ser una parte importante de la vida diaria, se acortaron las distancias, se rompieron las soledades, accedimos a mucho de lo que necesitábamos y hasta nos hicieron desear y tener muchas cosas que no necesitábamos, pero que logramos, más allá del aislamiento de una pandemia o la distancia del “Centro del Mundo”. Pero aunque nos separen miles de kilómetros de Ucrania, nunca la guerra estuvo tan cerca, porque nos hemos acostumbrado a una solución digital que forma parte de la vida diaria, pero aún nos cuesta comprender, que en este mundo en conflicto, la solución tecnológica también es parte de la muerte y que no conoce de límites ni fronteras.
* Ing Marcelo Torok es Especialista en Ciberseguridad y Prof en la Facultad de Ingeniería e Informática, Universidad del Salvador.