96% de las madres (con bebés menores de 9 meses) sienten que para el vínculo con el bebé, su salud mental es tan importante como su salud física.
93% de las madres (con bebés menores de 9 meses) considera fundamental que los profesionales de la salud concienticen a la población sobre los desafíos relacionados con la salud mental de las madres durante los primeros meses del bebé, y proporcionen información sobre su prevención y tratamiento.
Las revelaciones de una joven actriz, conductora y bailarina que acaba de ser mamá llevaron a la conversación pública de un tema tabú: el lado B de la maternidad. Su relato sobre las complicaciones que atravesó durante el embarazo y después del parto resulta esclarecedor y pone el tema en la agenda mediática. Porque de la sensación de agotamiento, cierta soledad y aturdimiento, no se habla. O más bien, se habla por lo bajo. El estado que se conoce como baby blues afecta a muchas más madres de las que lo admiten y pone en blanco sobre negro a la salud mental de las mujeres.
La problemática revela que el 71% de las madres argentinas se siente angustiada en algunos momentos, especialmente aquellas entre 18 y 35 años (76%) y, sobre todo, las mamás primerizas (77%).
Investigadores argentinos comprobaron que el consumo de mate favorece la lactancia materna.
Hicimos un sondeo de alcance nacional consultando sobre aspectos de salud mental entre 300 madres de bebés menores a 9 meses y 100 padres. Del informe también se desprende que 1 de cada 4 madres con bebés de hasta 9 meses sufrió depresión posparto por distintas cuestiones, pero sobre todo, por las exigencias y expectativas propias y ajenas respecto de la crianza.
En este sentido, el 81% de las madres encuestadas asegura que en nuestra sociedad no está bien visto hablar de las dificultades o quejarse del cansancio o exigencias que implica la lactancia, casi 9 de cada 10 madres afirmaron que amamantar genera sobrecarga y agotamiento, especialmente en los casos donde las tareas no se comparten con la pareja o con otras personas que puedan ayudarlas, y un 60% sostiene que alternar la lactancia con leche de fórmula podría ser una buena ayuda para descomprimir las tensiones y el cansancio.
La salud mental está en el centro de la escena. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel global, 1 de cada 8 personas padece un trastorno mental, y la mayoría carece de acceso a una atención eficaz.
En Argentina, el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina difundió un estudio que afirma que “alrededor de 1 de cada 4 adultos presenta sintomatología ansiosa y depresiva”, y que la cuestión va en aumento.
“El malestar psicológico alcanza su pico máximo en 2023, con un valor de 26,7%", según el Observatorio Social, que pone el foco especialmente en grupos vulnerables como las mujeres; las personas adultas que son responsables del hogar y están entre los 35 años a 50, y una franja de población de sectores económicos medios que atraviesan estos cambios que alteraron sus condiciones de vida impactando en su salud mental.
En línea con el Informe Mundial sobre Salud Mental de Naciones Unidas, que llama la atención sobre el aumento de la depresión y la ansiedad, cuya tasa aumentó un 25% durante la pandemia, el estudio realizado en Trendsity se concentra en destacar cuestiones de género que resultan clave.
Lactancia materna: una mirada no sesgada
Entre las madres, se observan mayores menciones asociadas a la culpa (17%), en contraste con sólo un 3% entre los padres. La incomprensión, en tanto, trepa al 14% entre las mamás, versus solamente un 5% entre los papás. Y la soledad afecta al 13% de las mujeres mamás de bebés frente al 2% en padres. Angustia y aislamiento también integran esta lista de sensaciones tan características de los primeros meses del bebé, donde la atención está puesta exclusivamente en el monitoreo de su crecimiento saludable.
Al indagar sobre la importancia de la Salud Mental, el 96% de las madres (con bebés menores de 9 meses) siente que, para el vínculo con el bebé, su salud mental es tan importante como su salud física. También, un 93% de la muestra considera fundamental que los profesionales de la salud concienticen sobre los desafíos relacionados con la salud mental de las madres durante los primeros meses del bebé, y proporcionen información sobre su prevención y tratamiento.
“Cuando nació fue un caos, no entendía nada”. “No sé si voy a llegar a una lactancia exclusiva. Si se puede, mejor. Que sea lo que tenga que ser”. El testimonio de Magui Bravi, actriz, mamá primeriza, visibiliza un tema complejo y estigmatizante. También ratifica la poca información disponible sobre este estado, una situación que se encuentra en todas las clases sociales. El descrédito a las mujeres que no quieren, o no pueden dar la teta también contribuye a los sentimientos de culpa que afectan la salud mental de la mamá.
La leche materna es la mejor inmunidad a largo plazo.
El 47% de las madres (con bebés menores a 9 meses) se siente juzgada o cuestionada en torno a la alimentación elegida para su bebé durante los primeros meses de vida. En tanto los vínculos sociales asumen el efecto protector de distintas situaciones vinculadas con la salud mental, los especialistas recomiendan prestar atención a los síntomas para activar la ayuda. Una red con vínculos sanos es clave para acompañar en el proceso. Cuando hablamos de red, nos referimos a las personas cercanas, más allá de las redes virtuales que tanto ayudan en algunos casos, como confunden con aseveraciones contradictorias entre unos y otros, y muchas veces apabullan con consejos y tips vinculados a la crianza.
El 88% de las madres (con bebés menores de 9 meses) destaca que las redes sociales crean espacios útiles y cercanos para hablar y compartir la vivencia de la maternidad. Al tiempo que casi la totalidad del muestreo, el 92% coincide en la importancia de la divulgación en RRSS de mayor información profesional y científica.
En esta línea, 9 de cada 10 señala que las redes sociales ayudan a visibilizar y hablar de las dificultades respecto de distintos temas que hacen al cuidado del bebé, crianza y lactancia. La libertad de elegir dar o no la teta es una de las temáticas actuales, un tema que por años fue tabú y recién ahora se incluye en la conversación mediática.
La encuesta arroja que el 58% de las madres señala que hay tanta información contradictoria o teorías distintas acerca de la crianza que suele sentirse confundida.
Un 60% de las mamás coincide con que las redes sociales imponen estándares o ideales de lactancia demasiado altos para ellas. Y que estas metas generan culpa y frustración. Este sentimiento crece entre las primerizas, trepando al 66%.
La salud mental está en el centro de la escena. Y las mujeres argentinas que deciden ser mamás integran un segmento propenso a la alta vulnerabilidad. Buscamos aportar información confiable sobre el lado B de la maternidad y la posibilidad de analizar cuáles son los mandatos actuales, con el objetivo de acompañar el cambio cultural. Con datos concretos que impulsen análisis. Con narrativas que promuevan la búsqueda de una mayor comprensión, menos juicio y exigencias, y ayuden a equiparar las oportunidades y los derechos.
