A lo largo de estos últimos años, los estudios de política exterior argentina se han consolidado con una madurez teórica, epistemológica y metodológica en sus planteamientos para explicar la proyección de la Argentina en el mundo.
Muchos de ellos, se sustentaron en el realismo clásico y estructural, el liberalismo institucional, el constructivismo, el planteo del sistema mundo, las teorías críticas, el estructuralismo latinoamericano y la Economía Política Internacional. Con la incorporación de los Análisis de Política Exterior, propios de otras latitudes, se generaron paradigmas teóricos que hicieron de este campo disciplinar un espacio autónomo.
Algunas investigaciones se centraron en la relación entre la política exterior y el desarrollo. En base a estos planteos, se impone la necesidad de profundizar los estudios que coloquen en el plano político y teórico al único interés nacional del cual se desagregan los demás. Este es, un desarrollo inclusivo que tenga como eje el bienestar de los pueblos sobre los valores conquistados por la modernidad política: la libertad, la democracia, la igualdad y los derechos humanos. Conquistas irrenunciables que deben estructurar el orden internacional y no perderse en propuestas meramente mercantiles, autocráticas y de nuevos extractivismos.
En términos globales, consideramos que hay dos teorías que reúnen en su argumentación las explicaciones más robustas del sistema internacional: la interdependencia compleja y la hegemonía internacional. Ambas –aunque aparezcan como contradictorias–, recuperan e incluyen tradiciones previas de pensamiento y tienen características para una profundización continua y una complementación teórica.
En relación con la Argentina, se desarrollaron cuatro corpus teóricos que orientaron la discusión de nuestra política exterior: la autonomía heterodoxa, el realismo periférico, la autonomía relacional y la escuela socio-histórica. Todos ellos, aportaron elementos que permiten generar desde un pluralismo metodológico, un intento de sumar una propuesta que, sobre sus hombros, nos permita encontrar un patrón de inserción internacional consistente.
Para este fin, entendemos que es necesario comprender que la Argentina se encuentra enmarcada en una matriz de jerarquías globales entrelazadas, que explican los condicionantes domésticos y sistémicos. Ambos funcionan como una misma realidad interconectada en una matriz de medición multidimensional.
Esta estructuración del orden global en la cual está inserta la Argentina, se desagrega en seis dimensiones que nos permiten explicar y medir los “Niveles de desarrollo versus la inserción internacional” que se modeliza en nuestra propuesta de la Interdependencia Hegemónica.
Sobre estas seis dimensiones tanto internas como externas –política, coalisional, económica, de defensa y seguridad, tecnológica e ideológica– debemos concentrarnos para diseñar un modelo de desarrollo que genere poder real, como única manera de consolidar nuestra inserción internacional.
El desafío que se presenta es continuar profundizando el Programa de Investigación de la Política Exterior Argentina para el Desarrollo que se articula a partir del planteo teórico mencionado, con dimensiones y variables que puedan ser operacionalizadas con indicadores a ser medidos. Para ello, teoría, historia y validación empírica, se constituyen como un robusto esquema de investigación para diseñar una política exterior estratégica que tenga como interés nacional al desarrollo inclusivo mencionado.
Esta propuesta de inserción internacional en un mundo en plena transición, se plasma en la Matriz de la Política Exterior Argentina para el Desarrollo como estudio estructural de nuestra inserción con el orden global. Propuesta que se articula con el Observatorio de la Cancillería como seguimiento agonal y permanente de los temas de la agenda internacional. Esta matriz y el observatorio, se están elaborando en la Carrera de Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires desde hace tres años.
El compromiso de la academia está asumido y la disciplina está en un estado pleno de maduración aplicada. Se espera que la política práctica, lo reciba para considerar sus resultados.
*Profesor de la Universidad de Buenos Aires, UNSO y Austral. Miembro Consultor del CARI.
