El miércoles pasado la ANSES anunció un aumento de las jubilaciones, pensiones y asignaciones del 5% para el mes de diciembre. Con este aumento, la jubilación mínima a partir del mes próximo pasa a ser de $19.035, habiendo tenido un aumento del 35,3% en todo este año. Lejos quedó el aumento del 20% para todos los jubilados “con la plata de las Leliq”, como anunció el presidente en campaña. No lo sabíamos, pero ese día comenzaba a construirse su peor mentira que tenía como víctima al sector más sensible de la sociedad: los jubilados.
Repasemos cómo se construyó esa mentira. A fin del año pasado, a pedido del gobierno recién asumido, el Congreso sancionó la Ley 27.541, de Emergencia Pública, que suspendió por 180 días la movilidad jubilatoria vigente – que contempla un 70% de inflación y un 30% del índice salarial RIPTE - y autorizó a que el Poder Ejecutivo fijara trimestralmente el incremento de los haberes previsionales. A través del Decreto Nº 542/2020, del de junio de este año, se prorrogó hasta el 31 de diciembre de 2020 la suspensión de la fórmula de movilidad vigente.
El Gobierno anunció un aumento del 5% a los jubilados
Dependiendo del monto de la jubilación, los incrementos otorgados por decreto este año acumularán un aumento de entre el 24,3% y el 35,3%. En caso de haberse mantenido la movilidad dispuesta en la Ley 27.426, sancionada en diciembre de 2017 durante el gobierno de Cambiemos, los haberes jubilatorios habrían aumentado en todo este año un 42%. Esto, significa que los jubilados cobraran entre el 7 % y el 18 % menos que lo que les corresponde por la Ley suspendida por el Gobierno Nacional. Un jubilado que percibe el monto mínimo ha perdido casi $ 5.000 pesos en este año y los del haber máximo la suma de $ 18.000.
La movilidad jubilatoria es un instrumento de política pública que tiene por objeto incrementar los haberes de las jubilaciones y pensiones teniendo en cuenta, fundamentalmente, el aumento del costo de vida en un determinado período.
La movilidad busca corregir el impacto que produce la inflación sobre el monto de los haberes de las jubilaciones y pensiones. En otras palabras, la movilidad viene a cumplir la función de actualizar las prestaciones previsionales de modo que mantengan el mismo valor adquisitivo a lo largo del tiempo.
Analistas: suba en jubilaciones quedará un poco por debajo de la inflación de 2020
El ajuste en la movilidad jubilatoria es evidente. A pesar del relato del gobierno, no caben dudas de que las jubilaciones y pensiones van a perder poder adquisitivo frente a la inflación en este año 2020. Nuevamente, los jubilados y pensionados se convierten en variable de ajuste de un gobierno.
Las estimaciones de actividad económica indican que, en parte, como consecuencia del abordaje de la pandemia del COVID-19, al final de 2020, tendremos un país mucho más pobre que el que teníamos a principios de este año: posiblemente, uno de cada dos argentinos quede bajo la línea de pobreza.
Muchos jubilados y pensionados argentinos, seguramente, pasarán a formar parte de ese sector, lo cual es injusto y no se corresponde con toda una vida de trabajo y de aportes al sistema previsional para cobrar luego una jubilación que no les permite llevar una vida digna.
Diferencia entre decreto y ley
(*) Diputada Juntos por el Cambio.