Con la fórmula Fernández-Fernández de Kirchner, la Argentina empieza a caminar un nuevo rumbo hacia la reconstrucción de la esperanza.
Al consagrar al compañero Alberto Fernández como candidato a presidente, nuestra conductora, Cristina Fernández de Kirchner, dio hoy una muestra más de su grandeza y del compromiso superior que tiene con el destino de nuestro país.
Cristina muestra una vez más que sabe escuchar y darle forma a las necesidades y a los pedidos de nuestro pueblo.
En este contexto en el que la recesión y la inflación golpean a la producción, el comercio y los salarios, en el que los despidos aumentan a medida que se van cerrando más fábricas, en el que la construcción se desploma en las ciudades chicas y medianas del país, se necesitan definiciones políticas firmes para volver a ponerlo en orden.
En nuestra provincia y en todo el país, Cambiemos intenta ocultar con noticias falsas y artilugios de marketing la destrucción del salario, de la industria y del trabajo. Con la idea de que lo más importante es la patria, y frente a tanta mentira y manipulación, el gesto de Cristina pone luz y deja en claro qué es lo verdaderamente prioritario.
Nuestro país necesita certezas. Se abre una etapa en la que serán necesarios los acuerdos para volver a tener un proyecto popular. Esta fórmula nos permite concentrarnos en el futuro y dejar atrás las viejas discusiones del pasado.
Alberto Fernández es un hombre de Estado que sabe generar consensos y acompañó muy de cerca a Néstor Kirchner en una de las peores crisis que tuvimos. Tuvo un rol protagónico al lado del expresidente en hechos que marcaron el rumbo de nuestra historia.
Durante aquella presidencia salimos del infierno. Asistimos a la normalización económica del país, a un proceso de renegociación de la deuda externa en condiciones justas y equitativas. Fue también en esta etapa que Argentina logró salir del FMI y recuperó la independencia económica y la soberanía política que hoy perdimos.
En ese período también nuestro país terminó con la impunidad a través de la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final y el impulso a los juicios en los casos de crímenes de lesa humanidad.
En todas esas decisiones, el pensamiento y la habilidad de gestión de Alberto Fernández fue trascendental. Como también lo fue en esta nueva etapa, en la que supo aportar su humildad y su coraje para consolidar la unidad del campo nacional y popular tras años de divisiones, enemistades y peleas sin sentido.
Confiamos en su capacidad de liderazgo, en su capacidad técnica y en su visión de largo plazo. Estamos seguros de que los argentinos le brindarán su respaldo masivamente.
Como dijo Cristina, no estamos para frustraciones: necesitamos ampliar y volver a dar esperanza al pueblo. Esta fórmula expresa lo que el país necesita. Una coalición que vaya más allá de lo electoral y que sea capaz de dar la tranquilidad de que vamos a volver a ordenarle la vida a la gente.
Los trabajadores de nuestra provincia, los dueños de las fábricas, los productores agropecuarios, los docentes y las amas de casa que perdieron la posibilidad de jubilarse. Todos ellos lo necesitan.
Por eso, desde el Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires convocamos a todos los sectores del campo nacional y popular a respaldar las candidaturas de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner y consolidar así un gran frente electoral que le devuelva la esperanza y la alegría a nuestro pueblo.
*Presidente del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires e Intendente de Esteban Echeverría