OPINIóN
La vida de la Primera Ministra de Israel

Golda Meir, cuestión de Estado

El director asegura que no es una pieza puramente política, sino que nos interpela y nos hace reflexionar sobre el poder, la ambición y la libertad.

Golda Meir
Marina Munilla interprepa a Golda Meir junto a Carlos Canosa, Mario Riccio, Claudia Kotliar, Jose Calcagno, Juan Fernandez, Lourdes Cerdán, Nora Glazer, Gustavo Roza, Brandon Cosma, Julián Flaiszman y Tomás Bertoldi. | Gentileza del autor.

Somos empujados al abismo aún en los momentos en los cuales la carne es débil. Como seres humanos, estamos de pie muchas veces en un elevado peñasco, mirando el inmenso vacío de una vida que fue, que nos pasó velozmente sin darnos cuenta, y allí, frente a tal magnitud, como aquel caminante sobre el mar de nubes de Friedrich, se nos aparecen unas manos fantasmagóricas que nos invitan a dar un salto y, sin posibilidad de escapar o de decir "no", nos lanzamos al vacío sin saber el resultado.

Creemos que Golda Meir transitó una sensación quizás algo similar, cuando en el ocaso de su vida aparecen los representantes del Partido Laborista de Israel para que asuma como Primera Ministra por tan sólo unos meses. Para "aquietar las aguas", dijeron justificando lo injustificable. Tamaña responsabilidad es aceptada por una mujer enferma, pero que así y todo logra calmar las agitadas aguas que se vivían allí por 1969 en Israel. Golda Meir, política israelí, una de las  grandes mujeres de la historia contemporánea, supo transitar por los distintos caminos de la  política y, aún enferma, logró manejar y sostener en pie a una nación. Fuerte como el hierro, testaruda y negociadora, son sólo algunas de las características que nos atraparon para llevar a escena algunos instantes de su extensa carrera.

Golda Meir es para la historia del pueblo judío una mujer emblemática, una anticipada a su tiempo porque logró ocupar espacios que a las mujeres se les negaban

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Estoy seguro de que no me hubiera animado a llevar adelante una obra como "Golda Meir, Cuestión de Estado", si no contara con la actuación de Marina Munilla. Ella es, como la definen todos los críticos de nuestra época, una talentosisíma y joven actriz que logra hacernos creer que Golda Meir vive. El trabajo magistral que realiza es difícil bajarlo a palabras, ya que en un abrir y cerrar de ojos, nos traslada al año 47, mostrándonos a Golda aún joven y luchadora, o al 69, ya abatida y enferma. Cuerpo, voz y alma: todo eso y mucho más entra en juego cuando ella aparece en escena. No por nada fue la ganadora del Premio ACE Revelación Femenina por su gran interpretación como Ingrid Bergman, en La Furia del Volcán, que también tuve el placer de dirigir.

En "Golda Meir, cuestión de Estado" Marina está acompañada de 11 muy buenos actores (Carlos Canosa, Mario Riccio, Claudia Kotliar, Jose Calcagno, Juan Fernandez, Lourdes Cerdán, Nora Glazer, Gustavo Roza, Brandon Cosma, Julián Flaiszman y Tomás Bertoldi), sin ellos la obra no sería lo que es porque con sus composiciones hemos logrado un muy buen trabajo.

Tomar prestada la vida de una personalidad de la historia como Golda Meir es una tarea que conlleva meses de trabajo. Primero se investiga, luego se analiza y recopila, para finalmente decidir qué contar y cuál es el punto de vista, esté último es quizás el momento más importante del proceso porque siempre, y es inevitable, quedan por fuera otras miradas.

"Golda Meir, Cuestión de estado" es una obra que seguramente nos hace repensar muchas cosas, no es una pieza puramente política, sino que nos interpela y nos hace reflexionar sobre el poder, la ambición, la libertad y la mirada hacia el que no forma parte de mi grupo de pertenencia. Fue un trabajo que nos llevó muchos meses de gestación, y en todo ese proceso estábamos seguros de que queríamos mostrar lo que no se vio y quizás pudo haber sido de esa forma. Desde la puesta en escena intentamos sumergirnos en el mundo de Golda Meir pero no como un hecho aislado acerca de eso que ya fue, sino que decidimos conformar un espacio poético en el cual el espectador pueda generar asociaciones con lo que hoy nos atraviesa como sociedad, y esa quizás es la perla más interesante: encontrarse con un material actualizado, vivo, y no con una pieza museística que sólo nos cuenta lo que fue.

Golda Meir es para la historia del pueblo judío una mujer emblemática, una anticipada a su tiempo porque logró ocupar espacios que a las mujeres se les negaban. Esto nos motivó para acercar a los espectadores el legado y la imagen de Golda Meir que a través de algunos hechos reales ficcionados nos muestra un reflejo de lo que somos como sociedad, con la ayuda de la emoción y el humor irónico. Creemos que Golda acepta el cargo por una necesidad de mantenerse en pie frente a la mirada de su pueblo, para preservar su imagen viva más allá de las intenciones políticas. Y es así que, como aquel hombre en el peñasco, se lanzó al vacío para salvar a su pueblo, que es finalmente, lo que ella persiguió de forma incansable, durante toda su vida.

 

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Funciones: domingos, 20.30hs / Teatro No Avestruz. FB: GoldaMeirCuestionDeEstado.