Los millennials llegaron para cambiar muchas cosas y, sin dudas, en el plano del medio ambiente vinieron a ser la voz de la transformación que se necesitaba encarar. Le demandaron mejores prácticas a todas las industrias, y la construcción no está exenta a los pedidos. Así, las viviendas sustentables son hoy las más buscadas por una generación que quiere tener parking para bicicletas, reutilizar el agua de lluvia y contar con tomas corrientes para cargar sus autos eléctricos.
Claro que al momento de comprar una propiedad los jóvenes preguntan por los amenities, pero ahora ponen el acento en diferentes tipos de servicios. Sumados a los ya mencionados, también piden contar con espacios para relax y yoga, spas, huertas (individuales en balcones y también comunes), co-workings, terrazas verdes, paneles solares y más. Ellos gozan compartiendo sus momentos de esparcimiento y laborales, por eso le dan importancia a todos los diseños que inviten a que se reúnan los vecinos en pos de actividades en conjunto.
Ciudades del futuro: cuáles son los nuevos hábitos para una vida sustentable
Son conscientes, además, de que los materiales utilizados para construir sus viviendas pueden tener un mayor o menor impacto. Muchos piden conocer cómo se está ejecutando el proyecto y si cuenta con certificación Leed, aquella que asegura que el edificio cumple las normas de sustentabilidad.
En cuanto al diseño interior, los millennials prefieren los ambientes flexibles, tipo loft, pero sobre todo valoran la presencia de la luz solar. Por eso, una de las preguntas más frecuentes es qué orientación tienen las viviendas y cuánto se aprovechan los rayos naturales. Incluso, en las unidades de planta baja se busca fusionar exterior e interior en el pasaje de uno a otro, intentando que el disfrute de la naturaleza se maximice sin descuidarla.
Productividad con sustentabilidad en la generación de la energía
Al evaluar la relación del inmueble con los medios de transporte, ya no es importante estar cerca de la boca del subte, sino contar con estacionamiento para bicicletas, evitando así la extrema molestia de subir al ascensor haciendo malabares. Lo mismo sucede ya con los monopatines, que ya empiezan a imponerse.
Por último, el nuevo Código de Edificación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ya legisla sobre la ubicación y diseño de las aberturas, pidiendo que se maximicen la aislación térmica, ya que esto redundará en menor consumo de energía. Por todo esto, lejos de lo que se creía, hoy los consumidores están dispuestos a invertir en viviendas sustentables, pues saben que en el largo plazo esto no solo será una mejora en su calidad de vida, sino que también les generará menores costos de mantenimiento de los servicios.
* Desarrollador Inmobiliario. Director de QE2 Construcciones SRL.