OPINIóN
Un Presidente de 2000 puntos

Dos meses de turismo, poca gestión y la heladera vacía

Las presidencias se miden por sus resultados y la realidad nos muestra que el riesgo país del Brasil de Jair Bolsonaro es de 94 puntos, la Argentina de Mauricio Macri era de unos 800 y la de Alberto es 2000.

Alberto Fernández y Cristina Fernández
Alberto Fernández y Cristina Fernández | Twitter

Las presidencias se miden por sus resultados y la realidad nos muestra que el riesgo país del Brasil de Jair Bolsonaro es de 94 puntos, la Argentina de Mauricio Macri era de unos 800 y la de Alberto es 2000. En efecto, Fernández “es” además de parecer; la doble indemnización para los privados, los servicios y combustibles congelados, sumados a una inflación de 3,7% en alimentos son claras señales que esta crisis le queda grande. Es un gobierno  que mientras Mercado Libre y Nike y otras grandes se van del país, ellos se preocupan por la huelga de hambre de Milagro Sala y los tuits de Julio De Vido. Sin embargo vale decir, los que aún lamentan la ausencia de Mauricio olvidan que su receta económica había fracaso espectacularmente antes de entregar el gobierno, dejando un descalabro solo superada por la falta de gestión del Capitán Beto que casi triplicó a su antecesor en riesgo país en escasos dos meses.

 

¿Qué fue primero: el huevo, la gallina, el plan económico o el acuerdo con los acreedores?

El 3 de enero de 2006 Néstor Kirchner canceló en un solo pago la deuda que Argentina mantenía con el Fondo Monetario Internacional por más de 9800 millones de dólares. Sin un organismo internacional que le auditara los números, aceleraba el festival de gasto y corrupción en el país. Hoy Alberto “El solidario” tiene encima los ojos de ese organismo y de todos los bonistas que esperan cobrar de un gobierno presumiblemente sin plan económico y que intenta repetir una estrategia de negociación ya conocida. Según esa lógica, la presidencia considera que no puede desplegar un plan económico sin acuerdo con los acreedores, pero ¿No es al revés? En su búsqueda de llegar a un arreglo con el Fondo el gobierno de Alberto comenzó andar un sendero bastante enredado con un marcado tinte ideológico; por ello anticipando los movimientos del Presidente, Mauricio Claver (asesor de Trump) dijo “Si yo fuera Fernández, no estaría pensando en nada que no fuese el Fondo Monetario y Vaca Muerta". En efecto, la llave para el FMI la tienen los EEUU, y no habrá paraíso sin un cambio de rumbo geopolítico.

Fuertes críticas de los jueces y fiscales, que piden más debate

El manual de Cristina

El FMI a diferencia de los bonistas tiene fuertes limitaciones para acordar, ya que el dinero que presta no es de privados, sino de los países que lo integran. En este sentido hay que recordar que no puede hacer quitas, aunque “el manual de Cristina” diga lo contrario. Nuestro país le debe “fuerte” al Fondo y a los privados, y la solución solo puede llegar de la mano de un plan económico sustentable (con un fuerte ajuste fiscal) y un viraje político en el ámbito internacional, el resto es relato. Léase de la siguiente forma: El primero no hace quitas, te presta más dinero para que le pagues lo que se debe; pero al mismo tiempo el que tiene la llave para ese dinero es Donald Trump y el pueblo de los EEUU. En el segundo caso, puede haber una quita, pero tenés que demostrar tu capacidad de pagar y que no los vas a dejar colgados dentro de un par de meses.

 

La forma más directa de ir a Washington es vía Jerusalén

En esa búsqueda de acuerdo y tratando de evitar ir al fondo del asunto, el Presidente dió un paso positivo yendo a Israel a pedir el favor de Benjamín Netanyhau, aunque allí cometió el primer error, que fue dar un discurso y mezclar el holocausto con los desaparecidos afirmando que hubo 30.000 desaparecidos en el homenaje a modo de hablar de genocidio (justo en un país donde lo que sobra es la buena información y una declaración de ese tipo es vista como una falta de respeto). Si eso no fue suficiente, vistió de gris cuando todos los mandatarios fueron de negro cumpliendo con el luto estricto. Estos fueron algunos de los horrores de protocolo que se hubieran solucionado llevando un experto de ceremonial en lugar de la estilista de la primera dama. La entrevista con el Papa Francisco podemos decir que fue más amena, aunque Su Santidad le pasó factura por la ley de aborto; gesto que Alberto devolvió rápidamente anunciando que enviaría al Congreso el nuevo proyecto de Ley. La gira turística presidencial también hizo escala en Alemania y Francia, aportando la foto de rigor con Merkel y Macron; y una declaración de ambos que no resuelve el problema de la deuda. Esto ocurría mientras el Ministro de Economía Guzman le decía a los legisladores que no pensaba hacer nada de esfuerzo en el gasto público.

Hace dos meses que el país no arranca económicamente, no hay gestión porque colocan militantes sin aptitud en cargos sensibles, rompen lo que hizo Macri en materia de seguridad y usan el relato para comprar algo de tiempo antes que el descontento social se haga sentir.

* Abogado. Dirigente del Partido Unite por la Libertad y la Dignidad. Ex candidato a Diputado de la Nación.