El último domingo, presenciamos el segundo debate presidencial, con los mismos candidatos, pero con diferentes tonos, contenidos y algunas propuestas.
El Presidente Macri, decidió salir de su lugar defensivo del debate pasado, para colocarse en un lugar más ofensivo, recordando cada vez que tuvo sus segundos de exposición, que el kirchnerismo dejó un legado que hoy es parte más que central de la crisis padecida.
Macri no fue el único que cuestionó al kirchnerismo sobre el legado recibido; Espert y Gómez Centurión también manifestaron durante sus exposiciones, su “sorpresa” ante un Alberto Fernández que siendo parte del gobierno en cuestión, donde, por ejemplo, la obra pública estuvo plagada de obscena corrupción, no haya notado nada de tanto.
Tal vez uno de los puntos de mayor debilidad que demostró Fernández en el último debate, tiene que ver con una “verdad”, revelada como nunca antes en estos casi cinco meses de campaña: la inconsistente alianza que constituyó, con quien para él fue durante ocho años, la responsable mayor de la degradación del modelo nacional y popular, luego de la maravillosa gestión y bonanza logradas anteriormente por el ex presidente Néstor Kirchner. Cuando, a continuación, se lo “acorraló” a Fernández, aludiendo a su complicidad con el mal de la corrupción, respondió: que él se fue del gobierno de Cristina. A confesión de partes…
Quién ganó el segundo debate presidencial, según los analistas
Por su lado, Fernández también pudo incomodar a Macri, recurriendo una vez más a los escalofriantes índices de pobreza, desempleo, y el hambre; incluso elevó su acusación, sin dedo pero con buen puño, al culpar a Macri de ocultar la alta corrupción, operada por los negociados de su padre, fallecido poco tiempo atrás.
Excepto por un par de cuestionamientos al Presidente de los argentinos, en este segundo encuentro se pudo observara un Lavagna que se presentó “neutral”, alejado de ese lugar donde pareció ubicarse en un primer debate, donde las críticas abundaron contra el macrismo, y los guiños hacia Fernández.
Del Caño responsabilizó una vez más a un modelo que posterga a los trabajadores y trabajadoras, pero esta vez no acusó solamente al “neoliberal” de Macri, sino que cuestionó también al gobierno kirchnerista, por la firma del contrato secreto con Chevron.
Qué dicen las primeras encuestas sobre el resultado del debate presidencial
Las probabilidades y estadísticas indican que Fernández ganará las próximas elecciones y que los debates no cambian tendencias de voto. Sin embargo, si otorgamos un margen de error a técnicas que no son infalibles, podemos suponer que este segundo debate, puede cambiar el curso de los acontecimientos. Así, la presencia de un Macri más aguerrido junto a un Fernández más indefenso, y las demás fuerzas menores apuntando a errores considerables del pasado kirchnerista, pueden tal vez concederle a Macri “el par de puntitos” que necesita sumar mientras los pierda por su lado Fernández, y con esto la elección general se dirimiría en una segunda vuelta electoral, donde finalmente se consagrará el próximo presidente de los argentinos, que gobernará por los próximos cuatro años.
