En solo 10 años de historia, Bitcoin y las criptomonedas han mostrado un potencial enorme para construir soluciones alternativas a las instituciones e industrias establecidas. En las últimas semanas, el debate alrededor de este nuevo paradigma financiero cobró inédita masividad con la entrada de dos nuevos actores a la escena: Facebook y el gobierno de los Estados Unidos.
- Facebook y Libra: en el ojo de la tormenta
El 18 de junio pasado, Facebook -una de las corporaciones más grandes del mundo- anunció públicamente su proyecto para crear su propia criptomoneda, llamada Libra, con el objetivo de facilitar las transferencias internacionales e incluir al sector no bancarizado de la población.
Menos de un mes después del anuncio, Donald Trump publicó una serie de tweets en donde se declara abiertamente detractor de Bitcoin por ser "facilitador del comportamiento ilegal". Frente a la “poca reputación y confianza” de Libra, Trump destaca al dólar estadounidense como la única moneda real de su país y la más predominante a nivel mundial. Este hecho es histórico: es la primera vez que un un presidente de Estados Unidos en funciones se refiere públicamente a las criptomonedas.
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La semana siguiente a las declaraciones de Trump, las autoridades de Libra se presentaron ante el Senado estadounidense a la espera de contar con “aprobaciones apropiadas” y trabajar con los organismos reguladores nacionales e internacionales. La respuesta de prácticamente todos los representantes fueron duras críticas a la organización, gestión y regulación del proyecto de Facebook.
Es clave recordar que, desde el año pasado, Facebook continúa atravesando un proceso judicial a raíz del escándalo de la consultora británica Cambridge Analytica, que utilizó servicios de la empresa de Mark Zuckerberg para recopilar datos de usuarios sin consentimiento previo y con fines políticos en Estados Unidos, Gran Bretaña, Argentina y México. Ha trascendido que la Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos busca imponer a Facebook una sanción importante por la violación de la privacidad de sus usuarios.
- Corporaciones y Estados: los nuevos jugadores
Tras el anuncio de Libra, el gigante de California amplía sus horizontes hacia la industria fintech, apalancado sobre la tecnología financiera más disruptiva de la última década: Blockchain (la infraestructura sobre la que operan todas las criptomonedas). Esto habilita un posible nuevo paradigma, donde los privados empiezan a construir alternativas a las monedas emitidas por los Estados, poniendo en jaque el alcance de las naciones modernas y sus fronteras.
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De concretarse este escenario, las corporaciones ganarían un poder mucho más visible por sobre los gobiernos, lo cual sin dudas va a desatar disputas y conflictos a corto plazo. De esta forma, el eje se corre del reciente debate “bancos versus criptomonedas” hacia una discusión más profunda sobre el rol de megacorporaciones como Facebook, Google, Amazon y Netflix en el terreno de las finanzas.
Esta contienda marca un nuevo hito en la continua expansión de las criptomonedas sobre la conversación pública acerca del valor del dinero y el rol de los gobiernos. También señala el punto de partida de una batalla titánica sobre la estructura del sistema monetario global, evidenciado por los tweets Trump y su defensa de la hegemonía del dólar estadounidense.
Con una masa crítica de 2.3 mil millones de usuarios, Facebook obliga a todas las partes (reguladores, gobiernos y líderes corporativos) a pensar, debatir y eventualmente tomar partido sobre el rol de las criptomonedas. Como guardianes del sistema financiero dominante, los bancos -y, por extensión, los líderes políticos que determinan cómo regularlos- todavía no tomaron una posición clara sobre el uso masivo de criptomonedas descentralizadas como Bitcoin o de monedas privadas respaldadas por empresas como Libra.
Limitar el avance de las criptomonedas no es fácil para los gobiernos ya que la mayoría está desarrollada en software de código abierto. Técnicamente, los gobiernos podrían prohibir este tipo de software pero ¿cómo podrían coordinarse globalmente alrededor de ese esfuerzo? Por otro lado, algunos gobiernos y bancos centrales parecen estar adoptando la estrategia "si no puedes vencerlos, únete a ellos", como es el caso de Japón, China, Bielorrusia y Malta.
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- Un futuro debate
El futuro presenta un mundo financiero interesante y complejo, completamente diferente al de 10 años atrás. Monedas corporativas privadas, monedas descentralizadas y monedas digitales administradas por gobiernos compiten hoy por la primacía en el mundo financiero.
Si bien cualquier tipo de emisión monetaria centralizada (en esta categoría entran tanto los bancos centrales como Libra) va en contra del espíritu original de Bitcoin la primer criptomoneda, la discusión acerca del control financiero de los Estados versus las corporaciones es bastante más complejo y afecta directamente al núcleo del poder político.
Independientemente del resultado de esta contienda, la entrada de nuevos jugadores clave a la escena -como Facebook y el gobierno norteamericano- revela la urgencia de este debate en la opinión pública internacional y despeja muchas dudas acerca del enorme potencial de esta tecnología.
* Analista programador. Fundador y CEO de Ripio.