Desde hace 32 años, cada 1° de diciembre, conmemoramos el Día Mundial del Sida.
Nuestro activismo, el de las personas que vivimos con VIH, ha reflejado en estas tres décadas, un compromiso ratificado con movilizaciones, alzando nuestra voz frente a los gobiernos, en la ONU y en cada lugar donde pensamos que era necesario hacernos oír.
Hemos recordado a los millones que han fallecido, con amor y creatividad desarrollamos acciones de prevención en escuelas, universidades y en cada lugar que sirviese de tribuna y amplificador de nuestras justas reivindicaciones.
Según investigadores, el VIH eleva el riesgo de muerte por coronavirus
Este año hemos vivido como nunca una sensación de amenaza global y la incertidumbre nos ha invadido. El COVID-19 ha generado una inédita crisis de salud y ha producido modificaciones en las relaciones sociales que comprendemos muy bien, quienes enfrentamos la pandemia del Sida.
Ahora, es la humanidad en su conjunto tratando de encontrar respuestas a lo inesperado. Los gobiernos impulsan medidas relacionadas con el aislamiento obligatorio. En palabras del filosofo Yuval Noah Harari: "la actitud de los gobiernos frente al Covid puede ser la puerta hacia el autoritarismo o hacia el futuro".
En muchos casos los gobernantes han dejado de pensar en sus responsabilidades sanitarias y educativas entre otras, lo que produce estragos en la desatención de las enfermedades y en el caso del VIH, el abandono de tratamientos. Mientras esperamos la vacuna, con tiempos aun inciertos, la transmisión del VIH en el mundo continúa, aun quedándonos en casa.
La desigualdad de género es una barrera para la lucha contra el VIH-Sida
Los gobernantes lo saben pero están paralizados y han dejado de actuar.
Seguimos como desde hace 37 afirmando que la prevención, la educación y la participación ciudadana son el camino en la acción frente al Sida. Esperando aun la vacuna que no llega, hoy el Sida es una enfermedad crónica, pero sin acceso a los medicamentos es mortal.
Por ello, instamos a los gobiernos a no enfocar los cuidados en la pandemia del Covid, desatendiendo la pandemia del VIH.
Para que el el lema 2020 de ONUSIDA se haga realidad y podamos cumplir con el objetivo de acabar con el Sida.
Pandemia silenciada: los tratamientos y vacunas que están en testeo para el VIH
“Solidaridad mundial, responsabilidad compartida".
* Patricia Pérez, Directora ILAPyC, Instituto Latinoamericano Paz y Ciudadanía.
