Hoy, 17 de mayo se celebra el Día del Internet, fecha designada por la ONU para reflexionar sobre sus alcances y posibilidades. Se estima que en el mundo hay cerca de 5 billones de usuarios activos y un 52% del total de la población accede a los contenidos desde su smartphone. ¿Por qué el borde de la red es importante para anticiparse a estos crecimientos significativos? En la actualidad, las personas pasan más tiempo navegando en Internet desde sus teléfonos que en cualquier otra actividad. La conectividad es 24/7, y basta que algún asistente inteligente no responda o el GPS deje de funcionar para que los usuarios entren en pánico.
El “Internet”, eso que comenzó como un experimento de comunicación militar en la década de 1960, se convirtió en indispensable en nuestra cotidianidad. Nos acompaña desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Ahora, con las perspectivas de conectividad 5G se abre un abanico de posibilidades inmensas que van desde operaciones en quirófanos conectados, tal como se presentó en el MWC de Barcelona, hasta vehículos autónomos que dejan de percibirse como una fantasía para sentar bases concretas en las realidades de todos los días.
Todas estas innovaciones tienen un denominador común: la energía que necesitan para funcionar y la infraestructura que lo hace posible. Según datos recientes, el tráfico en la Internet móvil se cuadruplicará en el 2021, con la transmisión de video y juegos en línea creciendo cinco veces más.
En la actualidad, las personas pasan más tiempo navegando en Internet desde sus teléfonos que en cualquier otra actividad
¿Cómo entonces nos aseguramos una transmisión de datos continua? ¿Qué es lo que permitirá con billones de usuarios y dispositivos conectados, creciendo exponencialmente, una velocidad para abrir y cerrar tabs y ver por streaming el último episodio de Game of Thrones? La respuesta está en el borde de la red, “Computación en el borde”, la cual se vuelve muy necesaria para comprender los alcances y restricciones de tareas de todos los días.
¿Qué papel juega la computación en el borde de la red en las implementaciones de la tecnología 5G? La computación en el borde es un elemento clave para el funcionamiento de la red 5G. Al reducir la latencia, la computación en el borde le permite hacer las cosas con una gran velocidad desde el Smartphone o cualquier dispositivo. Por ejemplo, en el caso de los vehículos automatizados, esto permite un tiempo de respuesta rápido para evitar accidentes. Al contar con infraestructura de TI que permita la computación en el borde, la comunicación con sus dispositivos inteligentes se vuelve más rápida y sencilla.
Las nuevas tecnologías están haciendo cada vez más dinámicas las redes de telecomunicaciones. Y con esto, la infraestructura crítica detrás de éstas necesita ser más inteligente y resiliente. Con la inminente tecnología 5G en el futuro próximo, esperamos ver una mayor densidad en la infraestructura de redes a medida que se requieran más datos y ancho de banda para soportar las aplicaciones de aprendizaje automático y el IoT.
Las nuevas tecnologías están haciendo cada vez más dinámicas las redes de telecomunicaciones
La baja latencia es una de las promesas centrales de una red 5G. Los centros de datos al borde de la Red (arquetipo máquina a máquina) serán críticos para reducir la latencia, proporcionando un poder de cómputo más cercano a los usuarios finales y esto, sin dudas, es la mejor noticia que se le puede dar a ellos en el día del aniversario de una de las creaciones colectivas más importantes del siglo XX.
*Country manager para el Cono Sur de Vertiv.