Tras las imágenes del brazo empuñando el arma que pudo haber puesto fin a la vida de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, una de las preguntas obligadas es qué detuvo la salida del proyectil de un arma de esas características.
El ahora detenido Fernando André Sabag Montiel, un hombre de 35 años, se metió este jueves alrededor de las 21 hs entre la militancia que aguardaba la llegada de la presidenta del Senado a su departamento en Juncal y Paraguay, en pleno barrio de Recoleta.
Cuando la tuvo en frente, deslizó su arma, le apuntó a la cabeza y gatilló dos veces, según se puede observar en los videos difundidos tras el hecho y la bala no salió.
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Según trascendió y coinciden un arco importante de especialistas en armas, la que tenía Montiel era una pistola Bersa Lusber 84, calibre 7,65mm Browning (.32 ACP).
Según el especialista en armas Hernán Rodríguez (1), “esta pistola es un arma de baja potencia por el cartucho que dispara. Su cargador puede alojar ocho cartuchos y funciona mediante el sistema de inercia de masas (blowback). Es de sencillo funcionamiento y de acción simple. Es decir que:
Solo puede dispararse cuando está previamente montado el martillo
En declaraciones a Perfil.com, Rodríguez dio detalles, además, de por qué ese arma puede no activar el disparo.
NdR: Hernán Rodríguez es columnista especialista en armas de Revista Newsweek