Por si a alguien todavía le quedaban dudas, esta última semana tuvimos la confirmación: Cristina Kirchner se presenta. No es necesario ni siquiera leer entre líneas para entender que ese es el mensaje de su libro, Sinceramente, que se publicó el viernes 26 de abril. No es el libro de una ex presidenta: es el libro de una candidata a la presidencia.
Históricamente, a muchos políticos los han visitado las musas justo en tiempos electorales. En enero de este mismo año, por ejemplo, salió El otro camino, de Daniel Scioli. En 2015, se inspiraron Roberto Lavagna (Construyendo la oportunidad) y Elisa Carrió (Yo amo la república). Eduardo Duhalde es uno de los más prolíficos: sacó libros puntualmente en 1994, 2007 y 2010. Aunque Macri todavía no se animó a la pluma, sí le hizo el prólogo a Estamos: una invitación abierta, el que escribieron Marcos Peña y Alejandro Rozitchner en 2013.
Lo que sí es una novedad en el caso de Sinceramente es que se convirtió en un best seller instantáneo. En algunas librerías se agotó antes incluso de estar en la vidriera. Con tres reimpresiones, se vendieron ya unos 64 mil libros solo la semana pasada, lo que en el contexto de la golpeada industria editorial es un número impresionante. A todo esto, ni siquiera fue presentado oficialmente: eso ocurrirá el 9 de mayo, en la Feria del Libro, donde se teme que la cantidad de asistentes colapsen las instalaciones disponibles.
Saquemos cuentas: cada ejemplar vale 600 pesos, con lo cual se recaudaron cerca de 40 millones con esas tres tiradas. La cuarta reimpresión, ya solicitada, supondrá otros 60 mil ejemplares en el mercado. En total, una recaudación de 80 millones. El estándar de los contratos editoriales dice que entre un 5 y un 10%; en números constantes, entre 4 y 8 millones de pesos. Bonadio, que sacó la misma cuenta, ya está pensando en embargar las ganancias generadas por el libro, pero todo depende de quién haya firmado el contrato, ¿habrá sido la propia Cristina, la Fundación Patria, o algún apoderado?
Cada ejemplar vale 600 pesos, con lo cual se recaudaron cerca de 40 millones con esas tres tiradas
Lo más curioso es que el libro de Cristina es publicado por el sello Sudamericana, perteneciente al grupo editorial Penguin Random House (junto con Planeta, uno de los dos gigantes que dominan el mercado). Curioso porque, en marzo de 2012, nos desayunamos con la noticia de que no se podía importar libros, excepto en pequeñas partidas que debían ser aprobadas por el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. La excusa que esgrimió fue “de carácter ambiental”, por el nivel de plomo que supuestamente contenían las tintas usadas en la impresión. La verdadera causa, se intuía, era una restricción del gobierno para frenar la fuga de dólares al exterior.
Esta medida naturalmente perjudicó a Random House y a otras grandes editoriales, pero la vieja enemistad no impidió que Sudamericana editara en 2017 un libro del propio Moreno, En defensa del modelo. Tampoco es raro que Cristina la eligiera en lugar de alguna editorial pequeña, nacional & popular. El suyo no aspira a ser un libro de culto sino una obra propagandística, y hacía falta un coloso editorial con enorme poder de distribución, incluso con la capacidad de publicarlo en el exterior. La jugada se complementó también con una campaña intensa en las redes sociales.
En especial en los primeros días, los tuits y las reacciones relacionadas con el libro fueron fundamentalmente positivas
Un análisis realizado por Global News nos da una dimensión del impacto que tuvo la publicación de Sinceramente en el universo digital. De un total de más de 300 mil resultados en relación con el libro, el 99,4% se dio en Twitter. La “esfera K”, activa dentro de esa red social, le dio un notorio impulso al lanzamiento del libro. En especial en los primeros días, los tuits y las reacciones relacionadas con él fueron fundamentalmente positivas, mientras que los sentimientos negativos fueron incrementándose con el paso del tiempo.
En total, un 37,5% de las menciones fueron negativas, y un 14% positivas, mientras que el resto fueron neutrales. Los emoticones que ganaron fueron, de un lado, la mano con los dedos en V, y del otro la “facepalm” (una persona tapándose la cara con la mano, en señal de frustración). No faltaron los militantes y dirigentes kirchneristas que subieron fotos a Instagram, posando con el libro, algunos simulando que lo leían atentamente (entre otros, Mayra Mendoza, Juan Cabandié, y Martín Sabbatella).
Fui corriendo antes de que se agote y ya lo estoy leyendo.. 😍😎📘
Posted by Juan Cabandié on Thursday, April 25, 2019
De todo esto podemos concluir que el libro "Sinceramente" fue, aparte de un fenómeno editorial, una exitosa campaña publicitaria, complementada con la distribución viral de miles y miles de copias en versión PDF. Ni siquiera hubo que pagar: la misma campaña se convirtió en fuente de ingresos. El libro no va a convencer a ningún antikirchnerista de votar a Cristina en Octubre. Ni siquiera a los indecisos. Pero tampoco era la idea. Sinceramente es una carta de presentación, el anuncio extraoficial de la candidatura de Cristina. No está ahí para que lo lean, está ahí para que hablen de él.