El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, fue entrevistado por Jorge Fontevecchia para el ciclo Periodismo Puro, y fue crítico con la idea de que sólo el peronismo puede gobernar el país. Para Cornejo, "es una mentira total" decir que Argentina es peronista, y sostuvo que Mendoza es un ejemplo en ese sentido. El mandatario provincial consideró además que "habrá que remar contra la corriente" en caso de que gane en las próximas elecciones gane Alberto Fernández.
—¿El problema estuvo en que las decisiones fueron más las de un dueño que las de un partido político?
—El PRO no es un partido, es una organización con un líder que decide sin partido. Macri resuelve. Y a veces resuelve bien y a veces resuelve mal.
—¿Vamos a una hegemonía a la mexicana con el PRI, donde nuestra sociedad, tras experiencias frustradas en lo económico con Alfonsín, De la Rúa y ahora Macri, se diga a sí misma “entonces que sea el peronismo quien gobierne”?
—Voy a luchar mucho para que eso no ocurra. Porque además es mentira. Es una mentira total pensar que este país es peronista, que solo ellos pueden gobernar. Hay casos de éxito en las provincias. Mendoza es un buen ejemplo de eso. La mayoría de la ciudadanía del país no es peronista. Y ahí debe intervenir el arte de la política: hay que persuadir, hay que convencer con ideas mejores, y hay que hacerlo con coraje. Hay que elegir entre remar para el lado de la corriente, como hace la mayoría de los políticos, o hacerlo contra la corriente. Suponiendo que gane Alberto, todos se hacen albertistas. Es un proceso doloroso: el periodismo se hace albertista, los empresarios se vuelven albertistas, los curas se hacen albertistas. Y así...
—Se hacen albertistas como antes se volvieron macristas.
—Pasó con Macri, pero tiene otra personalidad. Además, tiene un sistema de muchísima mayor tolerancia y eso es una virtud, que no se valoriza. En la Argentina también hay que dar una batalla por los valores, no solo por la economía. También la batalla por los valores tiene que ver con la economía. Hoy lo que dice el Indec no tiene discusión. Y eso es un valor. Y muy importante. Algo muy diferente de la facción que discute lo que dijo el cuerpo médico forense, lo que dicen la ciencia y la técnica en el caso de Santiago Maldonado. Ahí hay una minoría que discute. Como lo que dice el Indec no tiene discusión, hoy en día todos se alarman con el número de la pobreza. Lo que nadie dice es que ese número de pobreza surge de una nueva forma de medirla. Si se hubiese medido así en 2002, luego de la megadevaluación de Jorge Remes Lenicov, Eduardo Duhalde y el peronismo, que fragoteó en ese tiempo, tendríamos 52% de pobres. Si hubiésemos medido la pobreza con los criterios del kirchnerismo, hoy tendríamos un 25% y no un 35%.
—De todas formas, los pobres aumentaron durante el gobierno de Macri.
—No cabe la menor duda. Por eso es importante la deliberación pública también en esto. La pobreza se mide esencialmente por ingreso, a diferencia de algunos países desarrollados en los que se computan los bienes sociales y su calidad.
—Como por ejemplo las cloacas.
—Las cloacas, sí. También los hospitales públicos. Los hospitales públicos de Mendoza tienen una inversión en tecnología y en atención superior a la del sector privado. Hace cuatro años no era así. Lo digo como orgullo. La pobreza en Mendoza está mucho mejor atendida que antes. Hay un 50% de gente que no tiene obra social y debe ir al hospital público.
—Usted o un colega suyo le dijo a Mauricio Macri que el cemento no se come. Incluso hubo un intendente radical que había asfaltado todo y perdió las elecciones.
—No fui yo, pero comparto ese punto.
La entrevista completa de Jorge Fontevecchia a Alfredo Cornejo.