El excandidato presidencial de Chile por el Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami es el protagonista de esta semana del ciclo Periodismo Puro, cuya entrevista con Jorge Fontevecchia podrá verse este domingo a las 23 en NET TV, además de leerse como es habitual en la edición dominical de Diario PERFIL.
—Marco, si sintetizaras cuál era la situación de América Latina cuando asume Macri, la perspectiva era que había que alinearse con Estados Unidos. Luego llegó Bolsonaro y reforzó esa 'relación carnal'. En aquel momento todavía AMLO no había ganado en México, el progresismo estaba en retirada. Lo que estás planteando ahora es que se crea la posibilidad de una política internacional diferente para negociar con Estados Unidos de otra manera, no con un alineamiento carnal, sino como una de las economías importantes del mundo, pero no la única. Y que entonces, mi pregunta es, ¿cómo juega China en esa mirada tuya de América Latina?
—Está por verse si vamos a conocer un giro de su diplomacia milenaria, que consistía en no interesarse en el mundo, salvo para extraer soluciones a sus problemas. A los chinos les importa el orden mundial, la paz mundial. Todavía está en evaluación. El caso de Rusia, ya lo entendimos, es "Sí". Ellos van a involucrarse en conflictos internacionales porque consideran que buena parte de su estrategia de desarrollo, de resistencia a los embargos, de la OTAN, de la Unión Europea, o de las sanciones norteamericanas, requiere jugar en el ajedrez mundial.
—Además por una tradición militar del último siglo.
—No así China. China es un enigma. Pero en materia comercial, me parece a mí, que el nuevo FMI de América Latina es China, que por la vía de la obra pública, de designaciones directas o licitaciones, inyecta miles y miles de dólares que incluso en alguna economía las han usado para gasto corriente. Tenemos un prestamista que se llama China. Ya tenemos la experiencia africana que deberíamos estudiar más. Pero soy prudente, tal como soy extremadamente cauto en la relación con la fuerza más importante militar y económica del planeta que es Estados Unidos, también digo: "Momento. Es tarea del progresismo discutir qué tipo de sociedad podríamos tener con los chinos...". El chileno tiene una ventaja, nosotros tenemos una inversión china muy baja, hasta hace poco años era de 300 millones de dólares.
—¿A qué atribuís que sea tan baja en Chile y que, casualmente, sea tan alta en aquellos países donde hubo progresismo?
—Somos otro planeta económico respecto de ustedes. En nuestra lógica, que no es perfecta y que hoy día está desafiada por el sentido común masivo mayoritario del pueblo chileno, tenemos un sistema de concesiones y licitaciones, muy estricto, lo que no significa que no haya corrupción del más alto nivel, pero en términos formales somos extremadamente rígidos.
Periodismo Puro: Jorge Fontevecchia entrevista a Marco Enríquez-Ominami
—Lo que Lagos planteaba es que gracias a eso hizo las autopistas, los puentes...
—El pobre Ricardo Lago, del cual yo fui asesor y después adversario, convengamos que está en un problema. Recordemos que los contratos que firmó con los españoles son draconianos. Son contratos que se hicieron mal, desproporcionados, es una discusión muy criolla nuestra... Pero ahí va la explicación, o más bien la ilustración, de por qué Chile es tan distinto a Argentina y a otros países, respecto de China.... Eso avala a... cuidado, todo lo que te digo está en crecimiento.
—O sea, Chile es una isla en ese sentido.
—Totalmente.
—La cordillera le crea una sensación de isla. ¿Por qué esa isla, casualmente que además está en el Pacífico, tiene con China una relación tanto menor que el resto de los vecinos?
—Lo hago muy rápido, me voy a equivocar pero déjame hacerlo de sinopsis. La dictadura, después de una inflación altísima, de una pobreza de más del 60% en los 80', decía reducir el Estado y abrir la economía. Hacer dos cosas: reducir el tamaño del Estado, la deuda pública, reducir el gasto social, mis deberes, pero aumentar la agresividad exportadora. Llega la democracia, por accidente es mi padrastro, padre, mi segundo padre.
—El primer ministro de economía.
—El primer ministro de economía, con lo cual yo viví estas conversaciones la conozco filialmente.
—En la casa..
—Sí, en la casa. Carlos dice: "Mira, aquí tenemos un problema, necesitamos resolver pronto una demanda de justicia social y de respeto a la democracia". En materia de democracia, Carlos no fue el protagonista porque su rol era otro, y en materia económica, más bien, voy a ser injusto con él y pido perdón, porque es un gran padre, seguir al vector que traza la dictadura, que consiste en: "vamos más lejos en materia exportadora, y tratemos de aumentar el gasto social, sin aumentar la carga de derechos". Más acceso no es lo mismo que un derecho, más salud no significa derecho a la salud, más educación no significa derecho a la educación. Termino, año 90' la economía crece más de 7 puntos en Chile. Y Chile tiene un debate, Brasil y Argentina no terminan de decidir su estrategia. Chile es una economía que, hoy el 0.4% del PBI mundial, una parte del G20, es irrelevante, y Chile dice: "Mira, espero que los argentinos y los brasileños se junten, se pongan de acuerdo en el Mercosur, que a mí no me conviene". Y de repente, yo tengo un acceso privilegiado a Asia y entonces, de ahí viene esta idea del jaguar, este animal en extinción, que se le dice al modelo chileno, el jaguar chileno, ¿por qué? El jaguar es un animal que salta, hay pocos, salta Chile y van agresivamente a decirle al mundo asiático: "Mire, aquí le vamos a dar condiciones privilegiadas". Y Chile termina, el final de esta telenovela, del modelo chileno que hoy en día está desafiado, tiene más de 50 tratados de libre comercio, es la economía probablemente más abierta al mundo, hay cosas buenas y cosas malas, accedimos los chilenos a bienes de consumo de manera acelerada, espectacular, no hay discusión. Chile tiene una economía que costaba encontrar productos importados de repente, a tal punto que terminaron los argentinos yendo a comprar a Chile productos importados por nuestra política de apertura. Esa economía se abre, se escapa de Argentina y Brasil, esta es mi síntesis, la síntesis de un adolescente que escuchó a un Ministro hablar de esto...
—El famoso A B C...
—Así es.
—Chile se escapa y la C que se escapa... Pareciera Argentina Brasil Chile.
—Perdón, claro, y el de Rio..
—Brasileño..
—Barón de Branco. Sí, es brasileño, sí sí. Bueno, este día Chile dice: "Voy a ser mejor, un buen alumno y no un buen compañero". Y finalmente se respira en esta conversación una afirmación muy jodida, somos una buena casa en muy mal barrio... En Perú gobierna un japonés de costumbres extrañas, Fujimori, en Bolivia gobierna un tipo que no habla español, Sánchez de Lozada, en Paraguay, unos vínculos con la dictadura, digamos, obscenos, y en Argentina, en un federalismo que nosotros no entendemos que creo que es la esencia del problema... y en Brasil no nos dan, como me dijo Lula una vez: "Mira, te quiero decir que nosotros, en los foros multilaterales, escuchamos a Chile con mucha curiosidad, porque tan solo el estado de Sao Paulo, es mucho más grande que Chile... O sea... Y Chile, esta pequeña economía que dice: 'Aquí, mejor arranco, abro mi economía y voy a crecer'". Y Chile entonces fue utilizado por Estados Unidos para joder el modelo de desarrollo industrial, desarrollista, productivista de la Argentina. No por nada Obama cuando viene a América Latina no habla en Argentina, no va a Argentina, va a Chile, llega a una economía completamente irrelevante para Estados Unidos.
El Grupo de Puebla o el progresismo como campo de batalla
—Vos dijiste en el año 2010, aquí en PERFIL, por Chile: "Tenemos un país que se usa para martirizar la economía argentina. Se le dice a los argentinos: 'miren lo bien que está Chile'.
—Yo siempre he planteado que fuimos utilizados por Estados Unidos para molestar, sobre todo, a Argentina. No me voy a olvidar nunca que Obama, presidente de los progresistas de Estados Unidos fue a Chile y no a Argentina. Pasó por arriba. Fue a Brasil, tomó un avión, y pasó por encima de ustedes, llegó a Chile y nos dio en Chile el discurso de las Américas y dijo: "Chile es el modelo", dicho por Obama. Pero más que ahogarnos en esto, creo que es más interesante a donde tú quieres llevarme, que es, por qué es tan importante un eje Argentina/México, por qué es tan importante la reconfiguración política... Por esto que estoy diciendo, porque en este desorden, por lo de Chile no podemos negociar. Y China, ¿no? Estamos hablando de China, o sea, como terminas con China.
—Claro, pero si entra China, ¿cambia algo? O simplemente se reproduce la situación de los años 70'. La Guerra Fría, en lugar de la ex Unión Soviética, es una guerra comercial con China.
—Cambia mucho porque yo creo que conversando uno se entiende.
—O sea, vos decís que para entenderse con Estados Unidos es necesario que haya otro jugador, porque sino Estados Unidos no te escucha, te ordena.
—No lo veo solamente así, que es una vivencia, pero más que eso, es organizando América Latina para dialogar con China. Te voy a dar un ejemplo concreto: la abundancia fiscal chilena se explica básicamente por un producto, el cobre. ¿Qué es lo que es? Se extrae del suelo chileno, se pasa por agua, se mete en un barco y se corre para vender.
—Dicho sea de paso, para la audiencia argentina, se lo deben a Salvador Allende que estatizó el cobre, para ser concretos.
—Así es. Y también debo decir que los grandes empresarios tomaron riesgos en los 80', y apostaron fuertemente en materia tecnológica. Hubo años de bonanza inaceptable, paranormal, anormal, excesiva, no distribuía. Pero también hubo un momento en que los tipos tuvieron que hacer esfuerzo empresarial, este nivel de cobre es el esfuerzo público de CODELCO, la empresa, también hay un esfuerzo privado. Yo entiendo que en economía, que nunca tiene recursos suficientes, vas a requerir el esfuerzo privado, pero es otra discusión. ¿Por qué digo que la relación con China y Estados Unidos debe ser organizada, coordinada, integrada? Te voy a dar el ejemplo chileno, te puede servir. Chile tiene ocho mil kilómetros, una cantidad de costa pacífico gigantesca y produce cobre. China ha dicho a su vez que ellos no van a construir más de 200 ciudades, por tanto, ya podemos proyectar el precio del cobre, no vas a ver una demanda nueva explosiva. A su vez, tu entiendes que el cobre tiene consecuencias medioambientales, el costo de la energía.. ¿Cómo puede Chile, entonces, producir más cobre para nuevos mercados? Y producir más rápido. Hoy la velocidad es muy importante porque tienes un competidor idéntico a nosotros que se llama Perú. Ustedes no son jugadores, pero podrían serlo. Bien, Chile no tiene fundiciones, instalar funciones de cobre es muy caro, Perú tiene. Pero como con Perú no nos entendemos políticamente, por razones históricas, y Perú tiene el doble de población de Chile casi, por muchas razones, en el fondo competimos y corremos sin hablarnos. En pesca y en minería nosotros con los peruanos corremos: ellos bajan los impuestos, nosotros estamos discutiendo subirlos, discutiremos largamente si perdemos competitividad. ¿Pero a quién le queremos vender? No le estamos vendiendo a Luxemburgo, no, le vendemos a un país que está exactamente a frente nuestro. A Japón le vendemos flores, limones, y los peruanos también. Le vendemos cobre a los chinos, también. Somos parte de la alianza del Pacífico, compartimos espacios de convivencia, cohabitación para ser más preciso. Yo creo que si se te da líderes regionales que dijeran: "Miren, momento. Ya sabemos que todo por separado, tenemos problemas políticos, problemas económicos...
—Una especie de OPEG de las materias primas.
—Bien dicho. Inspirémonos en lo que hizo Néstor Kirchner con la UNASUR. ¿Es lo mínimo, no? Creo que la construcción más importante intelectual, filosófica, política, de la humanidad se llama la Unión Europea. Países que no hablan el mismo idioma, que se mataron en la esquina. Hoy ya lo sabemos todos: pasaporte común, política arancelaria común, banco común. Discutiremos los temas monetarios pero tienen ellos fortalezas indiscutidas, a tal punto que una potencia como Inglaterra está haciendo el soberano ridículo, de su estrategia de retiro del proyecto más importante de la humanidad política. Nunca vi una construcción más sofisticada que la Unión Europea. Ahora... ellos no hablan un solo idioma similar. ¿Por qué este continente que habla el mismo idioma no tiene mínima coordinación política? Creo en eso, que el presidente Andrés Manuel López Obrador, con...
—¿Junto con Alberto Fernández?
—Atributos distintos, junto a Alberto Fernández, ¿por qué no pueden ellos? Esto tendrán que decidirlo ellos en sus lógicas. En el Grupo de Puebla somos militantes de un proceso de integración.
Leé la entrevista completa acá:
"Hablar de década ganada es volverse conservadores y no entender el propio éxito"