El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se sometió a un mano a mano con el CEO de Perfil Network, Jorge Fontevecchia. El funcionario respondió a las críticas sobre la división del manejo económico en diversos ministerios y al método de trabajo en el gabinete de Cambiemos.
—En este edificio, cuando vos estuviste en los años '90, no había cinco ministros como hay hoy.
—Sí.
—Y una de las críticas que le hace buena parte del círculo rojo a la actual gestión del gobierno es la falta de una conducción económica centralizada. Después de seis meses de estar aquí, ¿cuál es tu experiencia respecto de ver tan divididas, como nunca antes, las áreas económicas?
—Mirá, nunca un presidente en la Argentina tuvo dificultades en aprobar en el Congreso la Ley de Ministerios. Nunca. Es la única ley que el Congreso le vota a libro cerrado al presidente. El Poder Ejecutivo en la Argentina se ejerce de manera unipersonal; los ministros somos secretarios del presidente. Con lo cual es el presidente el que determina la forma en la que funciona el gobierno. Y te diría que Argentina tuvo -en los últimos 40, 50 años de decadencia- en general un ministro de Economía fuerte que metió mucho la pata. Es decir: no nos fue bien; ahora bien, hacer causalidad, digamos, es difícil porque hay muchos factores.
—Sin ministro de Economía nos hubiera ido bárbaro.
—No podemos decir eso tampoco, pero lo que sí podemos decir es que tener un ministro de Economía fuerte no nos garantiza que nos vaya bien. No nos fue bien. Obviamente, el fenómeno es multicausal, entonces no voy a caer, sería una chicana decir que nos fue mal por tener un ministro de Economía fuerte. Yo te diría que me siento muy cómodo con la forma en la que interactuamos hoy en el gobierno. Hay un gran ministro de Economía que es el presidente, es el que toma las decisiones junto con Jefatura de Gabinete; el resto de los ministros interactuamos. Y si bien nos obliga a mucho trabajo de coordinación, muchas reuniones, es muy difícil poder tomar una medida económica que no sea transversal a muchos ministerios. Te diría que de esa interacción salen a veces cosas mejores que las que hubiéramos podido llevar a cabo individualmente.
—Tiene ventajas y desventajas ese método.
—Sin duda.
—Contá las ventajas y las desventajas, para que la gente las comprenda.
—La ventaja claramente es que uno está expuesto al doble chequeo de las medidas. Para tomar una medida es muy difícil que yo no tenga que hablar con [el ministerio de] Producción, o con Energía, o con Transporte, o con Finanzas por supuesto. Y eso evita errores. Por supuesto también obliga a mucho más trabajo y a muchos más procesos. Pero...
—Hay un doble control de los errores pero al mismo tiempo se ralentiza la ejecución.
—Hay, digamos, un proceso que es más largo y que lleva más horas de ejecución, sí.