#PeriodismoPuro es un nuevo formato de entrevistas exclusivas con el toque distintivo de Perfil. Mano a mano con las figuras políticas que marcan el rumbo de la actualidad argentina, Fontevecchia llega a fondo, desmenuzando argumentos y logrando exponer cómo piensan los mayores actores del plano del poder. Todas las semanas en perfil.com/PeriodismoPuro
—¿Cómo imagina el futuro del peronismo si en octubre se confirma lo que hoy al menos indican las encuestas: que Cristina pierde?
—No se puede hacer un reduccionismo del peronismo a la provincia de Buenos Aires. El peronismo también es Córdoba, es Entre Ríos, La Pampa, son otra cantidad de provincias muy importantes. Habrá que hacer un replanteo muy profundo, saber por qué pasan las cosas y a partir de allí generar una fuerza política moderna, con contenidos y propuestas claras que entusiasmen y le den una esperanza a la sociedad.
—¿Piensa que en el Congreso que usted va a integrar en diciembre habrá dos bloques, uno del peronismo no kirchnerista y otro del peronismo kirchnerista?
—Creo que no es ese el espíritu, de hecho sería contradictorio con lo que se está planteando, la unidad, que es un clamor pero habrá que concretar con una plataforma y un compromiso claro. Después serán las distintas leyes las que generarán la unidad transversal con distintos sectores, como ha ocurrido antes. Creo que al gobierno hay que ponerle límites.
—Me gustaría saber cómo imagina el sistema político y la situación del peronismo en el futuro.
—Imagino dos grandes frentes electorales de cara al 2019.
—¿Ve unido al peronismo?
—Sí, pero no alcanza con que se una el peronismo. Así como la gente le pidió a Cambiemos que se una, también nos lo va a pedir a nosotros. Y allí será muy valedero el instrumento de las PASO. Pueden ser discutibles las PASO para una elección legislativa, pero en la dinámica de una elección presidencial, sí van a ayudar a ordenar el panorama electoral.
—En esas hipotéticas PASO de 2019 que podrían ser el elemento de unión del panperonismo, ¿Imagina a Cristina candidata a presidenta?
—Lo que ella siente es que es necesario que se replanteen un montón de cosas, abrir una instancia de diálogo, que estemos todos, que nadie renuncia a sus aspiraciones. No parece muy serio hacer especulaciones para 2019 con esta agenda y con una elección por delante. Entiendo que las haya, porque muchos dicen, “bueno, si gana, ¿qué va a hacer?”. Habrá que ver qué escenario se da porque un año antes parecía que Massa iba a saber el presidente, tres meses antes parecía que iba a ser yo y a último momento se configuró un escenario de una demanda de cambio y ganó Macri. Hay que ver cuál es el escenario electoral, la agenda económica, la agenda social, la agenda institucional y que es lo que reclama la gente. Si al gobierno le va muy bien, evidentemente se le puede dar la oportunidad de aspirar a una reelección. Pero si la gente demanda una alternativa debe contar con el peronismo, o ese gran frente con sensibilidad, capacidad de dar una propuesta atractiva, superadora. Más allá de los nombres y las personas que lo encarnen.
—Antes mencionó a Massa. ¿Lo ve, dado los resultados que obtuvo en la elección, volviendo a ese peronismo, o panperonismo?
—Yo siento que la dinámica política, económica y social va a ir exigiendo un replanteo de los dirigentes y la conformación de un gran frente electoral porque las divisiones nos han generado problemas serios, y más frente una fuerza como Cambiemos, construida con gran inteligencia estratégica electoral, hay que reconocerles eso.
—¿Se equivocó Massa al hacer una alianza con Stolbizer, tratando de recrear la foto de Macri con Carrió, pero dos años después?
—Eso también los cambios de la sociedad. Margarita es una dirigente que respeto. Ellos quisieron dar una alternativa, quizá teniendo muy en cuenta lo que pasó en 2015. Pero hoy la sociedad reclama ser más concreto. Siento que 1País no tuvo el acompañamiento que ellos esperaban porque la gente optó por opciones más rotundas. Cambiemos o Unidad Ciudadana”.
—A partir de esa inteligencia electoral usted reconoce y destaca, ¿Puede decirse que el problema de la oposición es haberse dividido en tres sectores de panperonismo, Massa, el peronismo clásico y el kirchnerismo, y que eso sería lo que habría que amalgamar para ser una alternativa?
—El gobierno trabajó mucho por esa división. Están en todo su derecho, claro. En las elecciones del 2015 se dividió gran parte del voto y eso nos costó la derrota.
—Usted decía que las PASO, para una elección presidencial, eran mejor instrumento que en las legislativas. ¿Qué gobernadores ve con potencial para ser candidatos del peronismo en 2019?
—Es prematuro hablar de eso. Depende dónde se ubiquen.
— ¿Urtubey puede ser uno de los gobernadores que salió mejor parado de cara al 2019?
—Sí, pero también podría hablar de Manzur, que tuvo un muy buen triunfo en Tucumán. Uñac es otro gobernador interesante. No, no quiero simplificar la cosa en un nombre. Es el gran desafío que tenemos por delante. Será un trabajo arduo porque la sociedad está muy exigente con lo que prioriza y reclama. En lo territorial, las provincias deberán enfrentar una próxima etapa con ajuste.
—Usted menciona a estos gobernadores y no deja de ser curioso que Urtubey diga que Cristina es el pasado, lo mismo que Schiaretti, y Manzur la compare con el ISIS. Podríamos seguir con los gobernadores nuevos que también la ven como algo del pasado. En líneas generales lo que se puede ver es que la mayoría de los gobernadores del PJ tienen una mirada muy crítica respeto a Cristina Kirchner.
—Lo que hemos hecho en la provincia de Buenos Aires fue el resultado de un trabajo muy fuerte con Cristina que, en lugar de tanta crítica al menos merecería una reflexión: “Qué bueno, ganaron, ¿cómo podemos ayudar?”. A veces siento una hostilidad porque deben pensar, “Uh, a ver si gana de nuevo”. Y no, y ella ya lo ha planteado. Ahora empieza una nueva etapa. Pero no se puede desconocer la realidad sus votos. Es la gente que tiene ganar con esta elección, no ella.
—¿Por qué cree que sucede esto?
— Porque piensan que un eventual triunfo de Cristina les puede quitar aspiraciones. Y nada que ver. Al contrario: acá todos nos necesitamos.
—¿Por qué nada que ver? ¿No tendrá en mente ser candidata en 2019?
—No, su cabeza ya está puesta en otra cosa. Su preocupación hoy es esta realidad, esta agenda económica, el endeudamiento.
—Pero esos gobernadores no tienen esa preocupación. Esos gobernadores, en general, coinciden bastante con la política que lleva adelante el gobierno. ¿Se podría decir, con cierto grado de simplificación, que están más a la derecha?
—Es el problema que tuvo Córdoba. De tanto estar de acuerdo con el gobierno, la gente terminó votando al gobierno. Pasó eso.
—Pero no en Salta.
—Sí, pero es una provincia que tiene otra realidad.
—Una estructura más conservadora.
—Pero también fue una elección donde la izquierda hizo una gran elección. La capital de Salta es todo un tema. Manzur, que yo sepa, ha tenido sus chispazos también con el gobierno nacional.
—¿Es conciliable que estos gobernadores, este peronismo del interior que no llama para decir “felicitaciones” con una unidad a futuro?
—Lo diré con el lenguaje de la calle, que fue el que utilicé en alguna reunión reciente. “Escuchame una cosa, en lugar de felicitarnos por el resultado que tuvimos y decirnos cómo te puedo ayudar encima nos critican”. Porque no la critican a Cristina, critican a tres millones seiscientos votantes. Yo voy a trabajar por la cultura del reencuentro. Del reencuentro de los peronistas y de todos aquellos sectores que lo apoyen, porque es una necesidad para el país. Y una manera de ayudar al gobierno, para que escuche esta realidad desde otro lugar y pueda corregirla.
— Al gobierno parece encantarle la idea de en Las PASO de 2019 gane Cristina y sea candidata?
—Me imagino que el gobierno debe tener, en este momento, otras prioridades, en todo sentido. No lo veo a Macri haciendo especulaciones para 2019 con semejante agenda.
—Sin embargo para ellos es muy importante hacer los cambios que quieren llevar adelante y crear la sensación de que tienen una continuidad más allá de 2019. No es una agenda separada.
—Yo no pienso cuanto mejor, peor. Porque si le va mal al gobierno, le va mal a la gente. Lo que buscamos es ayudar a que el gobierno corrija y fije otro orden de prioridades, porque también se ha afianzado en la sociedad la percepción de un gobierno que gobierna para un sector concentrado. Y que tenga muy presente que se puede mantener el orden respetando los derechos humanos. Hay que ser muy cuidadosos en estas situaciones, que en este contexto de dificultades del tejido social generan reacciones. Hay que apaciguar los ánimos para no lamentarse después por las consecuencias. Las tarifas ya aumentaron el mil por ciento. La gente no da más. El Congreso, que es la casa de nuestra democracia, tendrá una gran responsabilidad en acercar posiciones. Acá no es todo Estado ni todo Mercado. Yo creo en una asociación pública y privada. Dicen: “Mirá que si gana el peronismo no va a haber más inversiones”. ¿Y qué inversiones productivas que generen empleo hubo hasta ahora? La gente tiene bronca con este presente pero también, debo reconocer, mantienen bronca con muchas cosas del pasado. Si no asumimos esta realidad, bueno, seguramente no vamos a poder unirnos ni crecer. Porque también las derrotas ayudan a crecer. Son duras.
—¿Se siente otro, respecto a lo que era hace dos años?
—Mis amigos me dicen que ahora pueden hablar conmigo, que ahora escucho. Ahora puedo tener la sensibilidad de acariciar a mi nieto, juego con mis perros, tengo otra dimensión del espacio y del tiempo. Veo las cosas con otra perspectiva. También me arrepiento de cosas, hago autocritica. Tuve momentos muy duros en la vida y los pude superar. Acá tengo un pedazo de la lancha con la que me accidenté y estaba en el río desangrándome. Creían que no iba a subirme más a una lancha pero volví y fui campeón del mundo, y logré más cosas en mi vida de las que tuve antes con los dos brazos. Y acá está tengo el afiche de mi primera elección, que perdí. Todos me subestimaban pero saqué fuerzas y le di para adelante. En la vida, en los afectos y especialmente en la política hay un denominador común. ¿Sabe cuál es? La palabra que yo más siento. Voluntad, yo creo en eso.
Leé la entrevista completa de Jorge Fontevecchia acá.