En un intento de análisis de los resultados de las elecciones primarias en la Ciudad de Buenos Aires, los panelistas del programa ultrakirchnerista 678 se mofaron de la campaña y de los posteriores festejos del PRO, aunque luego ensayaron una suerte de autocrítica sobre la campaña del candidato a jefe de Gobierno Mariano Recalde.
En un tramo del programa, Orlando Barone, por su parte, buscó criticar al elector porteño promedio, pero por el contrario, teminó realizando una apología de los servicios y calidad de vida en la Ciudad de Buenos Aires, al remarcar sin querer la falencias en la Provincia de Buenos Aires y en el resto del interior del país: "Es muy difícil transferir toda esa ideología y todo ese panorama de inclusiones a una ciudad como ésta. Recomiendo leer las grandes novelas argentinas porque trazan el cuadro de lo que es un porteño".
Y agregó: "La ficción narra lo que es un porteño. Esta ciudad es centrípeta y centrífuga. El que llega a esta ciudad se aporteña al otro día. Ésta es una ciudad que te succiona aunque te expulse a una villa miseria. Esto es lo interesante. Por esto cuesta trabajo hablar de exclusión, porque nadie se cree excluido en la Ciudad de Buenos Aires. Éste es el tema clave. La ciudad tiene un ingreso per cápita similar a las grandes ciudades europeas. Las características del porteño, en su confort, aún el más pobre, tiene un sanatorio, un hospital, una clínica, un servicio en la esquina de la casa. Todo, todo está a disposición. Para alguien que no tiene nada y que viene de lugares remotos, es una cosa inalcanzable".
Por el contrario, el politólogo Dante Palma apuntó directo a buscar las responsabilidades en el seno del kirchnerismo y en la campaña de Recalde. "Me parece que nos equivocamos si esencializamos en algo así como la porteñidad vinculada a una pensamiento conservador. No hay que irse muy lejos. Acá ganó Ibarra, no fue hace cien años", remarcó.
"Hay una cuestión de profundos errores electorales y profundos errores en el armado", añadió Palma al continuar su análisis. "Errores también en la conducción del FPV en lo que fue la Capital. También lo tuvo en los grandes centros urbanos, aunque se está corrigiendo. Ahora, en ocho años de ser oposición en la Ciudad, el FPV no tuvo un discurso claro y una propuesta clara. Y eso se paga. Estamos mirando demasiado lo otro, pero podemos mirar para acá. No tenemos que olvidar que en el 2011 ganó Cristina acá", dijo.
"Siete candidatos llevó el FPV, ¿no se pudieron poner de acuerdo?", criticó Palma. "No puede ser que el Frente para la Victoria tenga más candidatos que votos", lanzó por último.