RIO GRANDE, Tierra del Fuego.- El juez a cargo de la investigación de la desaparición de Sofía Herrera, Eduardo López, resolvió esta noche procesar con prisión preventiva a Alberto Urrutia, de 73 años, cuidador del camping donde fue vista por última vez la menor de edad.
El juez le imputó a Urrutia el gravísimo delito de "sustracción de menor", por lo que el hombre continuará detenido, aunque gozará de "prisión domiciliaria", a pedido de su defensa, informaron voceros judiciales fueguinos.
Según dijeron las fuentes, la resolución fue tomada por el magistrado cerca de medianoche y consta de 64 fojas de fundamentación.
La desaparición de la pequeña sucedió el domingo 28 de septiembre de 2008 en el John Goodall, un camping a 60 kilómetros de Río Grande, en Tierra del Fuego. La niña, que en ese momento tenía tres años, había llegado al lugar con sus padres, María Elena Delgado y Fabián Herrera, y otra familia. Ese día desapareció sin dejar rastros. Durante los diez años siguientes la buscaron desde el FBI, Interpol, Gendarmería y Prefectura, hasta la Armada y las Policías Federal y provinciales.
Esa mañana, María Elena, Fabián y Sofía pasaron por un supermercado La Anónima para comprar carne y pararon en una YPF a cargar agua para el mate. Allí, se encontraron con sus amigos Noemí “Paloma” Ramírez y Silvio Giménez, que estaban con sus dos sus hijos de por entonces 9 y 2 años, y el hermano menor de Noemí, de 6 años. Partieron hacia el lugar en dos autos y tras pagar 15 pesos al cuidador del predio se estacionaron cerca de un alambrado pegado a la ruta 3. “Apenas llegamos y habrán pasado 10 minutos cuando Sofi despareció”, detalla a PERFIL María Elena. “Nosotros ni alcanzamos a bajar nada de los autos. Quedó ahí la carne, el equipo de mate”, recuerda. Mientras su marido y su amigo fueron a buscar un lugar donde hacer el asado, las mujeres se quedaron en los vehículos esperando. A los hombres los seguían los cuatro niños. Esa fue la última vez que vieron a su hija.
Fuente: DYN