Cuatro puñaladas. Un joven de 26 años asesinó con un destornillador a su ex pareja, una chica de 18, tras perseguirla durante varios kilómetros y hacerla caer de su motocicleta y luego se entregó con las manos ensangrentadas en una comisaría.
El hecho se produjo a las afueras de la localidad de Beltrán, ubicada a unos 30 kilómetros al este de la ciudad de Santiago del Estero, según informó la agencia DyN.
La víctima fue identificada como Johana Elizabeth Córdoba, quien era madre de una niña de dos años, fruto de su relación con Gabriel Iñíguez, quien se entregó a las autoridades como autor del crimen.
Una amiga de la joven, Natalia Farías, se encontraba con la víctima en el momento del crimen y relató que todo comenzó cuando ambas regresaban en sus propias motocicletas al paraje La Florida, donde vivían, luego de realizar compras en Beltrán.
Entonces, según el relato de la mujer, Iñíguez comenzó a seguir a la chica y a exigirle que se detuviera, pero ésta se negó y aceleró. La pareja, dijeron familiares, se había separado tiempo antes porque la chica había sufrido varias golpizas por parte del hombre.
La testigo aseguró que, luego de perseguirla durante unos cinco kilómetros, Iñíguez embistió la pequeña moto Honda Wave de la joven, quien cayó al piso. Entonces, agregó Farías, ambos comenzaron a discutir y el hombre comenzó a pegarle con los puños.
Según informó el portal santiagueño Nuevo Diario Web, Iñiguez golpeó salvajemente a la joven hasta voltearla al piso, donde le asestó 11 profundas heridas con un destornillador, de acuerdo con las lesiones que presentaba.
La víctima quedó tendida a un costado de la ruta provincial 13, mientras el homicida regresó a Beltrán y se entregó a la policía en la comisaría 46, adonde llegó ensangrentado, pero sin el arma que utilizó en el ataque.