Las dos principales hipótesis sobre el crimen de María Marta García Belsunce, referidas a presuntos vínculos de su familia con narcotraficantes del Cartel de Juárez y a su asesinato durante un robo perpetrado por vecinos del country El Carmel, fueron expuestas hoy en el juicio oral contra su esposo, Carlos Carrascosa.
Los detalles de los posibles móviles del homicidio surgieron a partir de la lectura de distintas pruebas que el Tribunal Oral en lo Criminal 6 de San Isidro escuchó hoy en la segunda audiencia del proceso que se inició ayer para determinar quién mató a la socióloga.
El primer dato relevante que se conoció es que el fiscal Diego Molino Pico, que instruyó la causa y ahora participa del juicio oral, vinculó el cartel mexicano con el crimen a partir de una carta anónima que recibió en su despacho.
"Carlos Carrascosa estaba relacionado con los (banqueros José y Carlos) Rohm en el lavado de dinero del cartel de Juárez", comenzó a leer el secretario del tribunal en la sala de audiencias, mientras el viudo sonreía por primera vez en el juicio.
El anónimo incluyó la sugerencia de "investigar si los sicarios mexicanos que viajaron a matar a (el empresario marplatense Angel) Salvia son los mismos que mataron a María Marta" y "si hay un pacto familiar de silencio por temor al cartel".
El escrito también aseguró que el asesinato "tuvo uno o varios autores que dejaron una señal mafiosa", en supuesta alusión a la forma en la que la víctima fue asesinada, de seis balazos en la cabeza.
Todos estos datos son los mismos que Molina Pico utilizó para pedir la elevación a juicio del caso el 16 de febrero de 2004, cuando sostuvo que María Marta fue asesinada porque conocía secretos de manejos financieros ilegales que la enfrentaron con toda su familia.
El fiscal dio por probado que Carrascosa, como ex agente de bolsa, tenía vínculos con los hermanos Rohm a través del Banco General de Negocios (BGN), pero relacionó el asesinato con el lavado de dinero porque una hermana de una amiga de María Marta fue investigada como testaferro del cartel en la Argentina.
Se trata de Laura Burgués, hermana de Nora "Pichi" Burgués de Taylor, quien fue indagada por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral en una causa que investiga los negocios del cartel en la Argentina, pero luego quedó desvinculada del expediente.
"Pichi" Taylor, en tanto, fue sobreseida del cargo de "encubrimiento" del homicidio de García Belsunce, de modo que hoy casi no existe conexión entre los hechos.
Respecto del contador Salvia, mencionado en el anónimo, no fue asesinado, pese a que había pedido protección policial cuando era investigado como presunto testaferro del cartel.
Lo que se espera en el juicio oral es que Molina Pico desarrolle -porque hasta ahora no lo hizo- cuál fue el conflicto que provocó el crimen; por ejemplo, si la mujer fue asesinada porque iba a revelar algo o porque se oponía a algún tipo de operación ilegal.
La segunda hipótesis, que será desarrollada en el juicio especialmente por la querella, en representación de la madre de María Marta, es que la socióloga fue asesinada en ocasión de un robo que no llegó a perpetrarse, ya que en la casa nunca faltó nada.
Por eso, hoy se leyó un informe de la empresa de seguridad Cazadores, encargada de la seguridad del country, que detalló seis hurtos ocurridos entre junio y julio de 2002 dentro del country, uno de los cuales se atribuyó al vecino Nicolás Pachelo.
Pachelo es el sospechoso "preferido" de la familia García Belsunce, pero no está imputado del crimen y se sometió a un estudio de ADN que lo desvinculó de la escena del homicidio, donde se halló sangre de dos hombres y una mujer.
Fuente: Télam