Nancy Yanina López Gotta fue brutalmente asesinada este martes 25 de julio por su ex pareja, José Castillo Corvalán, cuando ella arribaba a la mañana a su lugar de trabajo en el complejo de Leloir Plaza, situado en la localidad bonaerense de Ituzaingó. Desde el entorno de la víctima afirmaron que la relación de la mujer de 41 años con el femicida era "un calvario constante".
Si bien Nancy presentó un total de cuatro denuncias que dieron lugar a una restricción perimetral impartida desde el 30 de mayo, el sujeto se ocultó en uno de los baños del complejo, donde la asesinó a puñaladas.
El trágico hecho ocurrió en la mañana del martes en el acceso del Complejo Plaza 3 de la avenida Martín Fierro al 3200, en Parque Leloir. Se trata del cuarto femicidio en las últimas 96 horas y el 11° registrado en julio en Argentina, de acuerdo con el relevamiento difundido por la agencia de noticias Télam, basado en casos informados por fuentes policiales y judiciales.
Femicidio en Ituzaingó: mató a su expareja e intentó suicidarse
La víctima era madre de dos niños de 7 y 10 años y empleada a administrativa de la empresa West S.A, especializada en el rubro de venta de heladeras y balanzas comerciales.
Al llegar a su trabajo, Nancy fue interceptada en uno de los pasillos del tercer piso del complejo por su expareja, Corvalán Castillo, de quien se había separado hacía tres meses y a quien había denunciado cuatro veces por violencia de género, según consignaron fuentes de la investigación a Télam.
Nancy dio pistas de un cuadro de violencia en Facebook
La víctima había publicado en redes sociales mensajes que aportaban indicios de un cuadro de violencia notable, que lamentablemente terminó en un callejón sin salida.
"Por un mundo sin violencia. Ni una menos, ni uno menos, nadie menos", decía uno de los posteos de la víctima en su cuenta de Facebook.
En otra impactante publicación del año 2020 Nancy afirmaba: "Yo no necesito vengarme de nadie. La gente mala se destruye sola".
Cómo fue el crimen
El sujeto la esperó escondido en uno de los baños al que tenía acceso, ya que trabajaba en otra compañía del lugar, despeñándose en el área de mantenimiento y limpieza. Tras el arribo de la mujer, el individuo la abordó para apuñalarla en reiteradas ocasiones, tras lo cual escapó del lugar hacia la parte superior del edificio, donde rompió unos candados y amenazó con arrojarse al vacío.
Una trabajadora del lugar dio aviso al 911 y, de inmediato, los efectivos llegaron e impidieron que el agresor lograra su cometido de suicidarse.
El caso es investigado por la UFI Nº 12 del Departamento Judicial Morón, a cargo de la fiscal María Alejandra Bonini, mientras se informó que el sujeto contaba con una orden de restricción perimetral respecto de su víctima dictada por la Justicia de esa localidad bonaerense hacía dos semanas.
Una secuencia de hostigamiento sostenido: estremecedores testimonios del entorno de Nancy
"Era un calvario constante", contó Mayra, una allegada de la víctima con quien compartía trabajo, en diálogo con Telenueve. Y agregó que "con anterioridad se presentó en la oficina con un golpe en la cara. Ahí nos dimos cuenta del tipo de relación violenta".
"Ella lo denunció, tenía una perimetral que luego fue reforzada, esta información la teníamos directamente de ella, al margen de que no quería contar mucho porque esa situación la angustiaba o la avergonzaba", narró la amiga.
Además, relató que sus compañeros de trabajo "la acompañaban a la parada del colectivo, el que podía alcanzarla en auto hasta la casa lo hacía, tratábamos de que todo el tiempo estuviera con alguien, pero no era fácil".
Otra allegada a la víctima contó que Gotta, madre de dos hijos, era hostigada permanentemente por su ex pareja y lamentó que la Justicia no haya tomado medidas de prevención adicionales para evitar que finalmente Corvalán le quitara la vida.
"Él era un violento y la tenía amenazada. No solo la amenazaba con mensajes telefónicos, también le dejaba cartitas", dijo Mayra, que añadió finalmente: "Llegó a tirarle una lata de pintura en la puerta de la casa. Le pegó en la casa adelante de los hijos. Es una vergüenza que nosotros tenemos que cuidarnos nosotros de un agresivo y de un violento".
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