POLICIA
mañana arranca el debate oral

Caso Dalmasso: quince años después, el viudo enfrenta el primer juicio

Marcelo Macarrón comenzará a ser juzgado como instigador del femicidio de su mujer, ocurrido el 26 de noviembre de 2006 en la ciudad de Río Cuarto. Más de trescientos testigos fueron convocados.

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Misterio. Nora Dalmasso fue asesinada en la habitación de su casa del barrio Villa Golf de Río Cuarto. La estrangularon con el cinto de toalla de la bata. El viudo Marcelo Macarrón es el único acusado. | cedoc

La madrugada del 25 de noviembre de 2006 Nora Dalmasso (51) fue hallada estrangulada en el interior de su habitación del barrio Villa Golf de Río Cuarto. Ya pasaron más de 15 años y todavía no se sabe quién y por qué la mató. Este lunes, y después de varias postergaciones, el femicidio finalmente llegará a juicio con un solo acusado: el médico traumatólogo Marcelo Macarrón.  

Hace seis años que el viudo está imputado por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria”, en calidad de instigador, pero recién mañana enfrentará el proceso por primera vez. 

El debate, que comenzará a las 10 de la mañana, estará a cargo de la Cámara Criminal y Correccional de 1° Nominación de la ciudad de Río Cuarto, integrada por Daniel Antonio Vaudagna (presidente), Natacha García (vocal) y Gustavo Echenique Esteve (juez de Ejecución Penal), y contará con la participación de ocho jurados populares elegidos previamente por las partes. Marcelo Rivero será el fiscal de juicio y el viudo será asistido por tres abogados: Marcelo Brito, Cristian Ayán y Mariángeles Mussolini.

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Para el juicio fueron citados más de trescientos testigos, entre ellos familiares de la víctima y el acusado, y las 23 personas que estuvieron presentes en la escena del crimen, como policías, forenses, peritos y hasta el sacerdote amigo del viudo, quien cubrió el cuerpo desnudo de la víctima con una sábana.  

Según fuentes judiciales, en la primera semana habrá cuatro audiencias (lunes, martes, miércoles y jueves) y a partir del 21 de marzo tres, los días martes, miércoles y jueves de 9 a 15. En la voluminosa causa, que tiene más de 7 mil fojas, hay diferentes tipos de pruebas, desde ADN, la autopsia psicológica e informes de criminalística que serán exhibidos a lo largo del juicio. 

En estos 15 años de investigación, y en los que intervinieron cinco fiscales, hubo varios sospechosos, pero solo el viudo llegó a instancia de juicio. Entre los acusados sin vínculo sanguíneo sobresalen un pintor que trabajaba en la casa donde fue hallado el cuerpo, un empresario poderoso y cercano a la familia, que supuestamente mantenía una relación extramatrimonial con la víctima, y hasta un ex asesor de la Secretaría de Seguridad de Córdoba –también señalado como su amante–, aunque todos terminaron desvinculados del proceso. 

Los familiares apuntados fueron dos: Facundo, el hijo varón que según una acusación absurda sometió sexualmente y asesinó a su madre, y Marcelo, el marido que viajó desde Punta del Este, cometió el crimen y regresó al hotel donde estaba hospedado. Ambas teorías fueron descartadas. 

Sin embargo, y con la causa a punto de prescribir, surgió una última hipótesis que también apunta contra el viudo y que la fiscalía intentará sostener en este juicio. Esta sospecha plantea que Macarrón contrató a sicarios y que participó del torneo de golf en Punta del Este con un objetivo: tener una coartada sólida.

En la danza de pistas históricas, el viudo  figura como el último sospechoso posible dentro de un círculo cada vez más reducido. Para el fiscal Javier Di Santo (el primer investigador que tuvo la causa) el médico traumatólogo era una víctima colateral junto a sus dos hijos, al punto que lo terminó aceptando como parte querellante en la causa.

Daniel Miralles, el cuarto fiscal, es el que lo convierte en un asesino profesional y despiadado y asegura que realizó un viaje meteórico desde Punta del Este (donde participó de un torneo de golf), estranguló a su mujer y luego regresó al hotel en el que se hospedaba sin dejar huellas en Migraciones.

Luis Pizarro, el quinto y el que finalmente decide cerrar la instrucción, contradice esa teoría, pero no exculpa al viudo: lo señala como el autor intelectual del crimen de Nora Dalmasso y lo acusa por el delito de “homicidio calificado por el vínculo y por precio o promesa remuneratoria”, la figura penal con la que será juzgado este lunes. 

Para Pizarro, el viudo “habría suministrado información del movimiento de la casa y presumiblemente entregado un juego de llaves”. Pero no sabe cuándo ni a quiénes. De esta manera explica por qué no había puertas ni ventanas forzadas.

“En fecha que no se puede establecer con exactitud, presumiblemente unos meses antes del 25 de noviembre del 2006, Marcelo Macarrón, en acuerdo delictivo con personas aún no identificadas por la investigación, por desavenencias matrimoniales de parte de Macarrón y con la intención por parte de sus adláteres de obtener una ventaja, probablemente económica y/o política del estrépito de su eventual muerte, planificaron dar muerte a Nora Dalmasso”, explicó en el escrito el fiscal.

Sobre la mecánica del crimen planteó otro escenario: entendió que Nora fue asesinada mientras dormía y que él o los autores simularon un encuentro sexual. Por eso dejaron un frasco de vaselina sobre la mesita de luz.

El juicio, que comienza mañana, será la única oportunidad de saber si la última acusación es parte de un circo que solo busca cubrir las irregularidades de una mala investigación o si efectivamente el viudo sabe por qué el 25 de noviembre de 2006 su mujer fue asesinada mientras él participaba de un torneo de golf en Punta del Este.

 

La teoría del fiscal: “Hubo un plan acordado por Macarrón”

Luis Pizarro es el último fiscal que investigó el caso y el que cerró la instrucción para que el femicidio de Nora Dalmasso sea ventilado en un juicio oral con el viudo Marcelo Macarrón como supuesto instigador. 

Para Pizarro, la víctima no fue asesinada en medio de un juego sexual como se planteó en algún momento, sino que habría sido atacada por un sicario mientras dormía y que después se encargó de simular un encuentro sexual. 

“Habrían utilizado el cinto de toalla de la bata de baño que se encontraba en la habitación, realizando un ajustado doble lazo alrededor del cuello, ocasionando la muerte por asfixia mecánica. Finalmente, y como parte del plan criminal, habrían ordenado la escena con la finalidad de simular un hecho de índole sexual para luego retirarse sin dejar rastro”, explicó Pizarro en la imputación. 

El fiscal cree además que el torneo de golf en Punta del Este en el que participó el viudo en la fecha del crimen fue una excusa planificada. “Mientras Macarrón se encontraba en la ciudad de Punta del Este, entre las 20 del día 24 de noviembre de 2006 y antes de las 3.15 del día 25 de noviembre”, los sicarios se escondieron en la casa “a la espera de la llegada de Nora Dalmasso, para realizar el accionar sin riesgo para sí y aprovechándose de la indefensión de la víctima”.

Según el fiscal esperaron que la víctima realice “su rutina previa al descanso” y “habría/n abordado a Nora Dalmasso una vez que se encontraba dormida, cumpliendo el plan delictivo acordado previamente con Macarrón”.