Pasaron apenas cinco minutos desde que el guardiacárcel cerró la puerta con un pesado candado. De repente, nos encontramos en el corazón de un penal de máxima seguridad, amurallado y con torres de vigilancia, rodeados de presos y sin carceleros a la vista. Pero ojo: no estamos frente a una situación crítica ni traumática. Sólo cuando pedimos permiso para salir recordamos que esto, que parece un campo de deportes de una escuela privada, es en realidad una cárcel.
En la visita vemos como unos veinte internos trotan alrededor de una cancha de rugby de césped sintético, que además ofrece una privilegiada vista a los habitantes de los pabellones que la rodean. Lo hacen por tiempo y cuando terminan siguen una estricta rutina de ejercicios de elongación. Son los rubgiers que forman parte de Los Gladiadores, el equipo de presos de la Unidad Penitenciaria N° 47 de San Martín.
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En total, 120 detenidos que viven en este penal entrenan de lunes a viernes. Arrancan a las 8 de la mañana y terminan a las 6 de la tarde, justo cuando las puertas de la segunda cancha de rugby construida en una cárcel dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) se cierran por el recuento previo a la cena y la hora a la que nadie puede salir de la celda.
Los presos que practican este deporte conviven en los pabellones 3 y 4. En uno de los sectores pintaron un mural con el nombre y el logo del equipo que representan. Forman cuatro equipos divididos por categorías. Seis de los jugadores cumplen una doble función: además de jugar entrenan a sus compañeros.
Los fines de semana no descansan. Por lo general juegan partidos entre ellos o con internos de otras unidades. También salen para enfrentar a equipos de la URBA.
Los Gladiadores, por ejemplo, enfrentaron a formaciones de la talla de Cuba, Alumni o Virreyes. Ahora se están preparando para enfrentar a un combinado de la cárcel de Florencio Varela, en un encuentro que está pautado para el 12 de julio próximo.
Según fuentes penitenciarias consultadas por PERFIL, 1.515 internos juegan actualmente al rugby en 29 de los 57 penales dependientes del SPB.
La pasión por la ovalada comenzó hace diez años con Los Espartanos, el primer equipo integrado por detenidos que nació en la Unidad Nº 48 de San Martín (lindera a la Unidad 47 en la que entrenan Los Gladiadores), y donde en julio de 2017 fue inaugurada la primera cancha de rugby de césped sintético del país construida en el interior de un penal de máxima seguridad.
El campo de Los Gladiadores, abierto desde diciembre del año pasado, es para partidos de seven, pero los internos que juegan en equipos de 15 practican penales y entrenan en espacio reducido para mejorar la intensidad en el juego, y sentirse libres por un rato.
LN/MC