El productor hortícola Oscar Antonio Candussi fue sentenciado a tres años de prisión en suspenso por su implicación en la muerte de José "Kily" Rivero, un niño de 4 años que falleció en 2012 por una intoxicación aguda ocasionada por las fumigaciones con agroquímicos en una plantación de tomates en Corrientes.
El juicio, que se inició el 1 de junio, llegó a su fin este jueves con el cierre de los argumentos finales. Durante esta etapa, los jueces Jorge Antonio Carbone, Ricardo Diego Carbajal y Darío Alejandro Ortiz escucharon los testimonios de los últimos testigos y completaron la recopilación de pruebas.
Después de muchas horas de deliberación, Candussi fue declarado culpable. Las pruebas demostraron que había realizado fumigaciones con pesticidas en su plantación de tomates, que se encontraba a una distancia de apenas 15 metros de la casa del nene. que sufrió la intoxicación que le costó la vida.
La sentencia dictada por el Tribunal de Goya coincidió con el pedido del fiscal de juicio, Guillermo Barry. Mientras tanto, la defensa del acusado había solicitado su absolución y que se lo declarara inocente.
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La querella había pedido 14 años de prisión por el delito de “homicidio simple con dolo eventual”, tipificado y sancionado en el artículo 79 del Código Penal. Durante su alegato, el abogado representante de la familia de la víctima, Hermindo González, afirmó: “No es un hecho de culpa, sino de dolo, porque se representó el resultado y no le importo”.
El abogado argumentó que aunque el acusado no tenía la intención directa de causar la muerte del nene, debido a su condición de productor agropecuario y su experiencia, debía ser consciente de que el uso de agroquímicos podría acarrear consecuencias graves, incluso el fallecimiento.
Cómo fue la muerte de “Kily” Rivero
José "Kily" Rivero murió el 12 de mayo de 2012 debido a un paro cardiorrespiratorio causado por una falla hepática fulminante de origen tóxico, de acuerdo con los informes médicos, historias clínicas, análisis químicos y autopsia, entre otros documentos recopilados.
El fallecimiento ocurrió en el Hospital Garrahan de la Ciudad de Buenos Aires, luego de que el niño fuera trasladado desde el hospital pediátrico Juan Pablo II, en la Capital de Corrientes. El pequeño había llegado a ese hospital procedente de Goya, cerca de Lavalle, con síntomas como vómitos, dolor abdominal, fotofobia y un deterioro general.
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Después de la denuncia realizada por los padres, quienes afirmaban que su hijo se había intoxicado debido a las fumigaciones llevadas a cabo por la empresa de Candussi a tan solo 15 metros de su hogar, la Justicia inició una investigación que tardó más de una década en llegar al juicio oral.
María Eugenia Sánchez, madre de la víctima, expresó su pesar por el hecho de que “hayan pasado 11 años para la realización del juicio” y mostró su esperanza de que ahora “se tome conciencia, para que no le pase a ningún niño más lo que vivió mi Kily”.
La familia vivió otro momento muy duro en 2021, cuando tuvo que enfrentar la pérdida de su hija Antonela, de 15 años, a causa de un cáncer. Los médicos determinaron que su enfermedad no estaba relacionada con el uso de agroquímicos.
LT.
