La muestra de ADN extraída del último sospechoso del crimen de Lola Luna Chomnalez no coincidió con las muestras de sangre halladas en la escena del crimen. La policía científica ya comunicó los resultados a la jueza de Rocha a cargo de la investigación, Silvia Urioste.
Luego de los resultados, el hombre de 27 años fue liberado a las 8 de la mañana de hoy, según informó el diario El Observador. La Policía había detenido al joven oriundo de Rivera junto a otras cinco personas tras recibir un llamado anónimo desde un teléfono público en el que una mujer dio datos precisos de quien, dijo, era el asesino de Lola. Según informaron medios uruguayos, la denunciante aportó algún dato que le dio validez a la llamada.
El sospechoso confesó haberla matado y después se retractó. La última versión que dio a las autoridades de lo que ocurrió en diciembre pasado fue que él vendía estampitas en la playa cuando se cruzó con Lola, empezaron a hablar, caminaron juntos a la zona cercana a donde se halló el cadáver y allí la adolescente se desmayó. Él argumentó que por miedo se fue pero que la chica seguía con vida.
Tras ser detenido se interrogó al hombre, quien empezó a contradecirse en sus declaraciones. Primero negó haber estado en Rocha en el momento del crimen, pero confesó que sí que estuvo en Valizas (donde mataron a Lola). También afirmó no haber conocido a la adolescente argentina para luego admitir que sí.
Por ello, le extrajeron muestras de ADN al sospechoso para que fueran analizadas por la Policía Científica y cotejadas con los rastros de sangre hallados en varias pertenencias de la víctima. El hecho de que las pericias hayan arrojado resultado negativo hace que la investigación vuelva al casillero de salida.