Roberto Comte estaba en la puerta de su casa buscando algo en el interior de su auto cuando sintió una frenada y gritos de desconocidos que le pedían que se quedara quieto. Lo primero que hizo fue tomar su revólver para defenderse. Los tres delincuentes saltaron la reja decididos a robarle. Pero él los enfrentó a tiros. Mató a uno, pero terminó muerto.
El caso ocurrió este viernes a la noche en la calle Aguaribay al 700, en el barrio Aeronáutico de Ituzaingó. La víctima, de 69 años, estaba junto a su esposa y su nieto cuando esta banda armada intentó ingresar a robar a su domicilio.
Hubo un tiroteo infernal que llamó la atención de los vecinos. El jubilado recibió un disparo en el abdomen y uno de los ladrones dos balazos en la cabeza que le provocaron la muerte casi de manera instantánea.
Según fuentes policiales, los autores escaparon en medio del enfrentamiento. Ni siquiera pudieron auxiliar al ladrón que había sido herido. En la calle los esperaba un Fiat Cronos blanco con un cuarto hombre al volante.
Los vecinos escucharon una fuerte discusión entre los delincuentes. Parece que uno de ellos no estaba muy de acuerdo con dejar tirado a uno de sus compañeros, pese a que estaban convencidos que había muerto en el enfrentamiento.
De acuerdo a los voceros, el dueño de casa fue auxiliado en el lugar y trasladado de urgencia al Hospital Güemes de Haedo. Cuando ingresó a la guardia no había nada más que hacer: estaba muerto.
En ese momento, el barrio ya se había llenado de patrulleros. Los mismos médicos que asistieron a Comte habían constatado que el delincuente herido de bala no tenía signos vitales.
Alba, una mujer que es vecina de la víctima, aseguró que el barrio es “inseguro” y que es “enfermante vivir así”. “Hubo un aumento de entraderas y hechos violentos en los últimos meses. Yo hace un mes que estoy con ataques de pánico porque no se puede vivir así. Me quiero ir de acá, pero no puedo”, contó en declaraciones a TN.
La escena. Los peritos de la Policía Científica que trabajaron en la escena levantaron seis vainas servidas calibre .40 y dos proyectiles deformados del mismo calibre. Según sospechan, hubo tres líneas de fuego y creen que uno de los disparos que hirió de muerte al ladrón fue realizado por uno de sus cómplices.
Sobre el delincuente muerto se informó que tenía 19 años y era de nacionalidad chilena. Se llamaba Iván Espinosa Gallardo y hasta el 13 de agosto pasado había estado detenido por el delito de “robo en poblado y en banda”.
No está claro por qué lo soltaron. Fuentes policiales señalaron que fue arrestado junto a un cómplice de la misma nacionalidad después de entrar a robar en la casa de un jubilado de 81 años que vive en la calle Mariano Moreno al 4300, en la localidad de Sarandí, partido de Avellaneda.
Según el sitio primerplanoonline.com.ar, en poder de los sospechosos recuperaron los objetos de valor que le habían robado. La propia víctima los reconoció como los autores del robo. Uno de ellos tenía, además, una réplica de ametralladora.
¿Y el resto? Para dar con los otros miembros de la banda que mataron al jubilado, los investigadores buscan pistas entre los contactos del ladrón muerto y también analizan las cámaras de seguridad de la zona con el objetivo de establecer el recorrido que hicieron antes y después del robo.
Los investigadores sospechan que los autores cometieron otros robos en el área utilizando el mismo auto. De hecho, una joven asegura que fue asaltada el 24 de agosto en Berazategui por tres delincuentes que andaban en un Fiat Cronos.
A partir de la difusión del video del coche en el que escapan los autores, un hombre reconoció que estos estaban usando su auto (ver aparte). Es un Fiat Cronos blanco que fue robado el 16 de agosto en Avellaneda, y según el registro de los peajes, se estaba moviendo de Este a Oeste en el Conurbano. Matías (38) cree que podría llegar a tener la patente cambiada.
“La Policía no hace nada. No obtenemos respuestas y ellos se pasean de peaje en peaje”, denunció su mujer en su cuenta de Facebook, un día antes del crimen del jubilado.
El increíble raid del auto y las denuncias que nadie atendió
El Fiat Cronos blanco que utilizaron los delincuentes en el trágico asalto en Ituzaingó fue robado el 16 de agosto pasado en Avellaneda.
Matías, el dueño, lo reconoció cuando lo vio en los videos de las cámaras de seguridad del Municipio de Ituzaingó. Pero lo increíble es todo lo que hizo antes para recuperarlo.
El coche robado tenía telepase, pero el propietario no dio de baja el servicio porque pensó que así podría conocer sus movimientos si finalmente los delincuentes decidían usar su auto. No estaba errado. El lunes 23 el Cronos pasó por la Autopista Illia, en el barrio de Retiro. El día siguiente sorteó cuatro peajes (Dellepiane, Ituzaingó y dos veces Parque Avellaneda). El miércoles 25, entre las 20.18 y las 23.08, circuló por las autopistas La Plata - Buenos Aires y Dellepiane y levantó cinco barreras.
“Hice todo para que lo recuperaran y no conseguí nada”, se lamenta el dueño del coche, en diálogo con PERFIL.
“Arranqué llamando al 911, fui a la comisaría de Ramos Mejía,llamé a la 7ª de Avellaneda, me acerqué a las postas de la Policía de la Ciudad y fui hasta el Anillo Digital de la General Paz. Un día me bajé en el peaje y me puse a hablar con los policías, pero nadie hizo nada. Yo les decía por dónde estaba el auto, pero nunca lo interceptaron”, cuenta con mezcla de bronca y resignación.
Su auto –sospecha– habría sido utilizado por los mismos delincuentes para cometer otras entraderas. Y nadie, pero nadie hizo algo por evitarlo.