POLICIA
La vctima tena 15 aos

Descuartizó a su novia: 18 años de prisión

La Justicia dio su veredicto en el caso del crimen de una adolescente en Ingeniero White. El condenado admitió que había quemado el cuerpo. La defensa había argumentado una sobredosis de droga.

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Un joven de 25 años fue condenado a 18 años de prisión por descuartizar y quemar en 2004 a su novia adolescente en su casa de la localidad bonaerense de Ingeniero White, según el fallo dado a conocer esta mañana en los tribunales de Bahía Blanca.

El imputado Pablo Víctor Cuchán aseguró que no mató a Luciana Moretti, de 15 años, pero admitió que quemó el cadáver. Lo podrían haber condenado a 25 años de prisión, la máxima pena que establece el Código Penal para el delito de "homicidio simple".

Así lo había solicitado la fiscal de juicio Olga Herro en su alegato -pedido al que adhirió la querella- al argumentar que Cuchán tuvo "impiedad", falta de "escrúpulos" y una actitud "sádica".

Por su parte, la defensa había pedido la absolución de Cuchán ya que consideró que no existían pruebas que "ni remotamente" demuestren el hecho investigado.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Bahía Blanca, integrado por los jueces Miguel Adrover, Hugo Alberto Da Rosa y Mario Burgos, dio a conocer su veredicto después de las 10 en el tercer piso del edificio judicial ubicado en Estomba 34, en dicha ciudad al sur de la provincia.

Los jueces coincidieron con la fiscalía en que durante el debate quedó acreditado que la muerte de Moretti " se produjo al haberse ejercido violencia sobre su cuerpo, por corte o por golpe" y que entre las pruebas que implican a Cuchán están las manchas hemáticas halladas en el fogón de la casa del imputado y que "pertenecen a la víctima".

Carencia de escrúpulos. Para establecer el monto de la pena, la fiscal tomó en cuenta como agravantes que el acusado se aprovechó "de la juventud de Moretti" y de la "relación de amistad y hasta sentimental" que mantenía con la chica.

Herro también destacó "la peligrosidad del accionar" de Cuchán, " la impiedad sin antecedentes en el tratamiento del cuerpo" de la víctima, "las actitudes sádicas y carencia de escrúpulos en su posterior manipulación".

Los abogados de la querella, Viviana Lozano y Gustavo Giorgiani, también señalaron los resultados de las pruebas de ADN que arrojaron que la sangre hallada en la vivienda de Cuchán pertenece a Moretti como una de las pruebas determinantes de la culpabilidad del joven imputado.

Para Lozano, "un pensamiento lógico y racional lleva a concluir que el cuerpo fue desmembrado para su reducción y una muestra más que elocuente es la cantidad de filamentos pilosos del cráneo hallados en distintos lugares".

La otra versión. Sin embargo, en su extensa y detallada declaración, Cuchán contó que Mioretti murió de una sobredosis de cocaína y que como "no sabía que hacer con ella", quemó el cuerpo con solvente y leña en el fogón de su casa.

Después dijo que el cuerpo incinerado lo colocó en cuatro bolsas de las que finalmente se descartó, aunque en ningún momento precisó a los jueces si descuartizó a la víctima.

Para Lozano, la versión de Cuchán no es veraz ya que las medidas de la parrilla donde el acusado dijo que quemó el cuerpo de Moretti no permiten, de acuerdo a su entender, que el cadáver haya sido ingresado allí sin antes ser desmembrado.

Por su parte, siguiendo la versión de Cuchán, el defensor Maximiliano De Mira, pidió la absolución del joven porque, según argumentó, " no ha podido demostrarse ni remotamente el hecho que se investiga".

Para el abogado, la fiscal Herro "construye una hipótesis dogmáticamente muy bonita y formalmente correcta pero carente de lo más importante: el basamento probatorio para sostenerla".

Niegan ser diabólicos. En tanto, tras conocerse el duro alegato de la fiscal Herro, Carmen Shultz, madre de Cuchán sostuvo: " La gente nos conoce y (sabe que) no somos diabólicos".

Para los pesquisas, Moretti fue descuartizada a cuchilladas el sábado 16 de octubre de 2004 y su cadáver desmembrado luego fue incinerado en la parrilla de la casa de Cuchán.

El crimen fue descubierto nueve días después durante un allanamiento a la vivienda del imputado, donde se hallaron las tres cuchillas presuntamente utilizadas durante el homicidio y las bolsas de leña con la cual se prendió el fuego para incinerar el cuerpo en la parrilla.

La investigación también determinó que tras ser quemados, los restos de la chica fueron arrojados en el patio de la casa de Cuchán, ubicada en Juan Valle al 3600, en una chatarrería y en un descampado.

Fuente: Télam