Uno de los detenidos alojados en el Complejo Penitenciario de Villa Devoto, que el viernes pasado participó de la violenta revuelta, dio positivo de coronavirus y la noticia generó una enorme preocupación entre las autoridades y la población carcelaria.
Los voceros consultados señalaron que el infectado es Nicolás Cardozo, el detenido que cayó al vacío en medio del motín y sufrió una fractura expuesta en una de sus piernas, además de otras lesiones.
A raíz de ello se activaron los protocolos y los compañeros de pabellón del interno fueron aislados. "Está llegando gente del Ministerio de Salud para hacer hisopados a todos los detenidos del sector", informaron desde adentro del penal.
Los internos reportaron anoche que muchos detenidos manifestaron síntomas compatibles con coronavirus pero hasta el momento no habían sido tratados. El temor a un contagio masivo es grande porque el infectado estuvo en contacto con cerca de 600 reclusos alojados en dos plantas de la unidad.
Este es el segundo caso positivo que registra el penal del motín, ya que antes de la revuelta se confirmó que uno de los guardias dio positivo de Covid-19.
El motín de Devoto por dentro: los videos que filmaron los presos
Tras la revuelta, que dejó un saldo de once penitenciarios heridos, se formó una mesa de diálogo entre distintas autoridades, representantes de Derechos Humanos y delegados de los distintos pabellones, en los que llegaron a un acuerdo para llegar a la paz.
Entre otras cosas, acordaron la conformación “de un grupo de trabajo interdisciplinario” con el fin de priorizar “la revisión y estado de los trámites administrativos y judiciales” de la población vulnerable dentro del penal. Entre ellos, la población en riesgo sanitario, embarazadas, aquellos con condena inferior a tres años y personas en término de libertad condicional y asistida.
Además, se planteó la necesidad de evaluar el diseño de herramientas de compensación, se reiteró el pedido de conmutación de penas y la adaptación de medidas excepcionales a los fines de descomprimir la situación de hacinamiento de la población carcelaria.