El 2011 fue un año prolífico en cuanto a noticias policiales: asaltos, secuestros y homicidios ocuparon las páginas de los diarios y los segmentos de los noticieros.
Las novedades comenzaron temprano: el 3 de enero un grupo de boqueteros saqueó 134 cajas de seguridad de una sucursal del banco BAPRO en el barrio porteño de Belgrano. Hubo detenidos pero el crimen nunca se esclareció del todo, ni tampoco se supo la suma que se llevaron.
Otro de los robos más resonantes involucró a motochorros y a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En enero, dos ladrones se quedaron con 360 mil pesos correspondientes a los viáticos presidenciales y la investigación se encaminaba a un juicio.
Pero sin dudas las noticias policiales más importantes del año fueron los homicidios resonantes y turbulentos. También aparecieron temprano: el 20 de enero encontraron a los tres hermanos Servian (de 52, 53 y 55 años), asesinados a puñaladas en su casa de Mar del Plata.
Apenas una semana después, secuestraban y mataban de un disparo en la cabeza al sindicalista Roberto Roger Rodríguez, presidente de la Obra Social del Personal de Maestranza, en Villa Devoto.
El crimen más impactante del año fue el de Candela Sol Rodríguez, la nena de 11 años que estuvo secuestrada durante nueve días y apareció muerta en una bolsa de residuos en Villa Tesei a fines de agosto luego que el gobierno provincial llevara adelante una espectacular pesquisa policial frente a las cámaras. La noticia provocó primero indignación y la causa derivó en un circo mediático con decenas de detenidos pero ninguna conclusión firme.
Algo similar ocurrió con Tomás Dameno Santillán, un chico de nueve años que llevaba dos días desaparecido cuando fue encontrado en un descampado del partido bonaerense de Lincoln, el 17 de noviembre. En este caso, todas las pistas apuntaron a su padrastro, Adalberto Cuello, que quedó detenido.
Otro niño también fue protagonista de un homicidio, pero en otras condiciones: el 8 de diciembre Mónica Miguel (49), su hijo Ezequiel (10), y sus padres, Sara García (83) y Alí Miguel (80) aparecieron asesinados a puñaladas en su casa de Mendoza. El único sobreviviente y testigo, en un principio, fue un amigo de Ezequiel de 14 años. Con el correr de los días, confesó haber matado a su amigo y se sospecha que fue responsable de los otros tres homicidios, incluso, en un pacto con su el niño.
Cuatro fueron también las víctimas de "la masacre de La Plata": Susana Barttoli (63), su hija Bárbara Santos (29), la hija de ésta, Micaela Galli (11), y una amiga de Barttoli fueron asesinadas a golpes en su casa de la capital bonaerense. El principal y único sospechoso es Osvaldo "Karateka" Martínez, acusado de femicidio.
Lamentablemente, los casos de violencia contra las mujeres fueron moneda corriente: en julio desapareció la diseñadora María Cash en Salta y aún no hay señales de ella. Ese mismo mes y en la misma provincia, dos turistas francesas, Houria Moumni (29) y Cassandre Bouvier (24), fueron violadas y asesinadas.
En octubre, Carolina Morales, embarazada de seis meses, fue quemada viva por su marido en La Rioja. "El me decía que me quería matar y que ya no le importaba nada", contó. Su marido era nada menos que Marcelo Lucero, ex titular del INADI provincial y ahora procesado en la causa.
En noviembre, una mujer policía del partido bonaerense de Tigre fue violada, paradójicamente, mientras posaba como "señuelo" para atrapar a un violador de la zona. Un mes después, una mujer de La Pampa era degollada por su marido, con quien se casó después de que él la violara.
"Mafia china". Los crímenes que involucran a ciudadanos orientales también fueron moneda corriente. El 1 de octubre balearon a un comerciante en su vivienda de Temperley, tras haberlo amenazado de muerte. Diez días después el dueño de un supermercado en Caballito también fue acribillado. En noviembre, otro inmigrante chino fue asesinado mientras cenaba en Belgrano. Y en diciembre fusilaron a otros dos en Villa Ballester.