El crimen del jugador de Berazategui: un disparo en la cabeza, tres sospechosos y un móvil incierto

El año pasado Federico Potarski (29) cumplió un sueño: jugó un partido oficial contra un equipo de Primera División. Fede tenía 28 años en ese momento y un largo recorrido por el ascenso argentino. Para él, enfrentar a San Lorenzo por la Copa Argentina con su equipo Liniers significó algo distinto en su carrera.

Alguna vez soñó con vivir del fútbol –actualmente jugaba en Berazategui, equipo que milita en la Primera División C del fútbol argentino–, pero no tuvo esa suerte que acompaña a los que llegan. En el amateurismo, los jugadores –y también los directores técnicos– tienen uno o más trabajos. Fede trabajaba como remisero para una aplicación de viajes y en una de esas salidas terminó asesinado de un disparo en la cabeza.  

Todavía no está claro si lo balearon en el marco de un robo o si reconoció a los agresores por alguna razón. Lo cierto es que este jueves 14 de julio a la noche fue baleado en cercanías de la villa San Petersburgo, una de las zonas más calientes del partido bonaerense de La Matanza.

Potarski llegó solo hasta la calle Gaboto, entre La Porteña y Colonia, a bordo de su Fiat Uno Way color gris. En base a las pruebas reunidas, los investigadores del caso creen que el futbolista se bajó del coche y segundos después recibió un tiro en la cabeza.

La hipótesis de un robo, que nadie descarta pero que perdió fuerza con el paso de las horas, presenta algunos puntos dudosos. Por empezar, los autores solo se llevaron el teléfono celular de la víctima. No les interesaron los cerca de 4 mil pesos que el jugador del club Berazategui llevaba en la billetera ni el auto que estaba con las llaves colocadas.

Por estas horas, la pista que siguen los detectives indica que la víctima conocía a uno de los agresores, y que incluso habría alcanzado a aportar su nombre. Según fuentes policiales, en el homicidio habrían participado tres personas y todas estarían identificadas.

Cuando la policía arribó a la escena del crimen, a partir de un llamado al 911, Potarski estaba herido a unos metros del pasillo de la tira 32. Por allí, se sospecha, habrían escapado los asesinos.

El futbolista presentaba una herida de bala en la cabeza. Lo llevaron de urgencia hasta el hospital Paroissien de la localidad de Isidro Casanova, pero no pudieron salvarle la vida: cuando ingresó a la guardia ya estaba muerto.

Los familiares de Potarski creen que el deportista fue víctima de un robo cuando supuestamente pasó a buscar a un pasajero.  “Es algo que conocemos casi todos los que vivimos en La Matanza y casi todos en el Gran Buenos Aires. La forma en la que se está viviendo, y como nos están matando. Acá estamos expuestos todo el tiempo a que nos maten. La gente ya no sabe si va a volver a su casa cuando sale a trabajar”., señaló Javier, primo del jugador, en diálogo con el canal de noticias C5N.

“Lo único que le robaron es el teléfono. Después, lo demás, no le sacaron nada, la billetera estaba con la plata”, contó. “Hay gente que capaz que vio (todo) y no quiere hablar porque viven en lugares donde si vos hablás sos pollo, como dicen”, agregó.

Javier también pidió la presencia del ministro de Seguridad, Berni. “Necesitamos justicia, que venga Sergio Berni, alguien de la policía para que comenten qué es lo que van a hacer”, reclamó.

Vikingo. Federico Potarski jugaba de defensor. Su puesto habitual era marcador central. Había integrado cuatro equipos del Ascenso: Almirante Brown, Deportivo Coreano, Liniers y Berazategui.

El Vikingo, como lo apodaban, se formó en La Fragata, donde hizo todas las inferiores pero no llegó a debutar en primera. Cuando quedó libre se incorporó a Deportivo Coreano, un equipo de la Liga de Lobos que llegó a competir en el Torneo Argentino B y se desafilió en 2019.

En 2016 firmó con Liniers, equipo de la Primera D con el que salió campeón del torneo Apertura 2019, aunque no pudo conseguir el ascenso por la pandemia de coronavirus.

Recién a finales de 2020 consiguió el ansiado ascenso a la Primera C con Liniers, tras vencer a Puerto Nuevo en la final. Luego pasó a Berazategui, aunque no logró la continuidad que buscaba. El último fin de semana fue al banco de suplentes con Lamadrid, pero no ingresó.

Los detalles del caso

◆ El jueves 14 de julio a la noche Federico Potarski llegó en su auto a la villa San Petersburgo. 

◆ Al bajar del coche recibió un disparo en la cabeza que le provocó la muerte a los pocos minutos. 

◆ En base a las pruebas reunidas hasta el momento, se cree que en el ataque participaron tres personas que escaparon en dirección a uno de los pasillos que lleva a la tira 32 del asentamiento. 

◆ El futbolista fue asistido en el lugar y trasladado de urgencia al hospital Paroisien de Isidro Casanova, donde ingresó sin vida.

“Hondo pesar”

El mundo del fútbol reaccionó frente al hecho trágico: la AFA comunicó su más “hondo pesar” con un mensaje del presidente Claudio Tapia, al tiempo que la Liga Profesional de Fútbol (LPF) ordenó un minuto de silencio en su memoria en todos los partidos que restan a la octava fecha.

El club Berazategui, por su parte, suspendió todas sus actividades deportivas y recreativas y se sumó al pedido de justicia.

“La Asociación Deportiva Berazategui lamenta comunicar el fallecimiento del jugador Federico Potarski. Desde nuestra institución queremos acercar nuestras condolencias a la familia y amigos. Por tal motivo el club suspende toda actividad recreativa y deportiva”, introduce el comunicado subido a las redes sociales.

Con esa comunicación, el club de la Primera C desestimó la disputa del partido que tenía programado ante Real Pilar, de visitante, este sábado desde las 15.30 por la quinta fecha.

“Repudiamos el hecho de violencia y nos sumamos al pedido de justicia. Te vamos a recordar siempre así, no sólo como jugador, sino por la gran persona que fuiste. Gracias Fede, por defender nuestros colores”, posteó el club.