POLICIA
Uno en el pecho y el resto en las piernas

El hombre baleado en Villa Crespo por tres policías porteños recibió siete tiros

20191006_villa_crespo_hombre_baleado_cedoc_g.jpg
Victima. Claudio Romano, de 39 años, fue asesinado este martes. | cedoc

Siete balazos presentaba el cuerpo del hombre abatido por agentes de la Policía de la Ciudad en un confuso episodio registrado en el barrio porteño de Villa Crespo, de acuerdo a los resultados preliminares de la autopsia, motivo por el cual los tres efectivos implicados continúan detenidos pese a haber declarado que actuaron en legítima defensa.

Uno de los balazos impactó en el pecho de la víctima, identificada como Claudio Hernán Romano. Los otros se localizaron en las piernas, y la mayoría presentaban orificios de entrada y salida.

Justamente ese detalle fue el que imposibilitó hacer una correcta impresión a simple vista, cuando se creyó que el hombre, de 39 años, había sido alcanzado por cinco tiros.

El responsable del Cuerpo Médico Forense que llevó a cabo la operación explicó que esperan ahora los estudios complementarios para poder determinar con precisión científica la cantidad de impactos.

Por su parte, cabe aclarar que en el cadáver se halló un corte en una muñeca y dos puntazos en el abdomen, que podrían haber sido autoinfligidos en un intento de suicidio previo.

Otro aspecto que complica el panorama de los ahora apresados son las imágenes que quedaron registradas en un video ubicado en la cuadra de Malabia al 900, donde el martes a las 11.10 de la mañana se produjo el incidente.

En ellas puede observarse el momento en que los uniformados rematan a Romano cuando, ya malherido en el piso, pretendió reincorporarse, 52 segundos después de haber caído por los disparos iniciales.

Ese elemento de prueba, junto al informe final de la autopsia, será considerado por la jueza en lo Criminal y Correccional número 49, Angeles Gómez Maiorano, para definir la suerte de los involucrados, además de los resultados de las pericias balísticas. En ese sentido, solo dos proyectiles se recuperaron en la autopsia y ya forman parte de la investigación para cotejos balísticos, con el fin de determinar de cuál de las pistolas reglamentarias secuestradas en la causa salieron.

Del lugar de los hechos, los peritos habían levantado ocho vainas servidas, siete de ellas en la calle y una dentro del móvil policial involucrado.

Por lo que pudo establecerse, allí dentro había una inspectora y un oficial, que fueron atacados por Romano sin causas aparentes. Ante eso, y de acuerdo a sus palabras, abrieron fuego para defenderse, con la ayuda de otra oficial que estaba en la zona y decidió intervenir.