La situación judicial de Daniel Orzayún, el carnicero que atropelló y mató a un ladrón que le había robado previamente en su negocio, es cada vez más complicada: ahora se difundió un video donde lo muestra pegando e insultando a Brian González, el ladrón ya atropellado, a minutos de morir. "La concha de tu madre, te mato. No me importa ir preso", gritaba el comerciante mientras el ladrón agonizaba entre el auto y el poste.
El video muestra golpes e insultos del carnicero, mientras que una mujer intentaba controlarlo: "¡Para Billy!", apodo de Orzayún.
Minutos después el ladrón murió por politraumatismos y el carnicero dijo estar arrepentido: "Si pudiera volver el tiempo atrás, no lo haría. No sé qué me pasó en ese momento. Estoy totalmente arrepentido".
"Soy una buena persona, un buen padre", declaró ante la prensa cuando el viernes pasado salió en libertad. "En ese momento, sólo quería recuperar lo mío", argumentó tras exigir más seguridad para los argentinos. "Hay que meter mano firme. Tenemos una Argentina muy bonita. Necesitamos más seguridad. No nos pueden ocurrir más estas cosas a los argentinos", sostuvo.
La jueza de Garantías Graciela Cione liberó a Orzayún luego de aceptar la excarcelación extraordinaria que habían solicitado los abogados defensores. En su casa de Zárate, y con su mujer al lado, aseguró que "si hubiese más seguridad, esto no me habría pasado".
El carnicero sigue imputado por homicidio simple tras asesinar a González, al perseguirlo con su camioneta luego de que este ingresara a su comercio para robarle.
Los vecinos marcharon a la Municipalidad para pedir su libertad, y el carnicero agradeció el apoyo: "La carnicería es el lugar donde yo trabajo para poder sobrevivir", explicó el hombre. Y agregó: "De mi carnicería sale todo: la plata para comer, para los gastos que hay que pagar y para pensar en el futuro". Cuando le consultaron sobre la reacción que lo llevó a perseguir y atropellar contra un poste al ladrón en cuestión, dijo: "Si un chico tiene dos caramelos y le sacas uno, se enoja".
"Hay que pedir ayuda para tener más seguridad. Esto pasa porque no tenemos seguridad para ser libres. Tenemos que salir y no tener miedo en la calle", argumentó Oyarzún, mientras su familia tiene custodia policial por miedo a represalias por parte de los familiares del delincuente fallecido.