Susana Beatriz Leiva, la mujer de 38 años que llevaba cinco días desparecida, fue encontrada muerta hoy en el pozo ciego del baño de su casa en la localidad bonaerense de Temperley en que vivía con su familia.
Angelina Bianchetto, hermana de Leiva, confirmó la información a DyN y reiteró sus sospechas sobre su cuñado, Alberto Ponce, que según ella no fue encontrado por los policías en la vivienda, ubicada en la calle Blanco Encalada 245, de Temperley.
Leiva, empleada doméstica y madre de una chica de 10 años y un bebé de un año y medio, estaba desaparecida desde el viernes, cuando debería haberse presentado a trabajar a un piso en el barrio porteño de Recoleta.
Según consignó el portal Online-911, Leiva fue hallada durante un allanamiento ordenado por el fiscal de Lomas de Zamora Héctor Toneguzzo en su casa de Blanco Encalada 250, donde la policía trabajaba pasado el mediodía, sin que hasta el momento se haya podido determinar el paradero del esposo de la víctima.
La mujer, según los dichos del esposo durante los días en que era buscada, dijo que ella había salido el viernes por la mañana desde su casa de Temperley hacia su trabajo en la Ciudad de Buenos Aires. La hermana de la víctima había apuntado desde el inicio de la búsqueda a su cuñado. Según trascendió, el hombre, Alberto Ponce trabaja como encargado de edificio en Capital y según sus allegados tenían "constantes" peleas por celos. El portero rechazó la acusación y dijo que sólo tuvieron "discusiones de pareja".
La hermana de Susana contó que el día en que la mujer desapareció, el portero no fue a trabajar. "Alberto es demasiado celoso y, mientras yo recorría hospitales y comisarías buscándola, él no se movió de la casa", detalló Angelina.