En el cangrejal donde el sábado pasado hallaron un cadáver esqueletizado que podría pertenecer al joven desaparecido Facundo Astudillo Castro (22), hoy encontraron más restos óseos.
A una semana del hallazgo, se reanudaron los operativos de rastrillaje en la zona y los efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) dieron con nuevos restos que serán enviados a Capital Federal.
El procedimiento, que fue realizado por personal policial y supervisado por expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), comenzó esta mañana y se extendió hasta la tarde en la zona denominada "Cola de Ballena" entre General Cerri y Villarino Viejo.
En el lugar se llevó a cabo un relevamiento antropológico, "es decir un barrido, del que participaron más de 50 integrantes de la Policía Federal Argentina, entre ellos de la Policía Científica".
El lugar del hallazgo está custodiado las 24 horas para preservar la escena y evitar que se acerquen personas al lugar.
El cadáver esqueletizado que fue levantado del cangrejal el sábado pasado permanece en los laboratorios del EAAF del barrio porteño de Núñez, a la espera de que el próximo martes se realice la autopsia y se inicie el proceso de identificación.
Los investigadores aseguraron que está previsto que continúen los relevamientos en la zona en sectores más alejados, de los cuales participarán, si el clima lo permite, canes, bomberos y efectivos de fuerzas federales.
Por otra parte, Luciano Peretto y Leandro Aparicio, los abogados que representan a la madre de Facundo, Cristina Castro, presentaron hoy un escrito ante la jueza federal de Bahía Blanca, María Gabriela Marrón, para que se cite a declarar a un testigo que dijo haber visto "movimientos extraños" en el lugar donde, luego, fueron hallados los restos.
Se trata de un hombre que dijo que el martes 11 de agosto se hallaba en su lugar de trabajo en una posta inflamable del puerto desde donde observó "gran cantidad de luces que estaban juntas y quietas" en la zona del cangrejal.
Según su relato, eso le resultó llamativo "en plena oscuridad", por lo que le envió "en ese momento un mensaje de audio a su pareja", pero que no realizó ninguna denuncia hasta que el sábado se conoció la noticia del hallazgo del cadáver en ese lugar.
Facundo desapareció el 30 de abril último cuando, en plena cuarentena, se fue de su casa de la localidad de Pedro Luro rumbo a Bahía Blanca.
Fue retenido en un control policial y se lo fotografió junto a un patrullero, esa es la última imagen que se tiene del joven con vida. Luego se le perdió el rastro.
Para la familia de Facundo, la policía Bonaerense lo detuvo, lo mató y descartó el cuerpo. La fiscalía, a cargo de la investigación, suma la hipótesis del accidente. Es decir, que el joven haya seguido viaje y para cortar camino ingresó a la zona donde fue encontrado el cadáver esqueletizado.
NG