A pocos días de que se cumplan ocho meses del doble crimen de Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14), quienes fueron asesinados en un descampado del partido bonaerense de Florencio Varela, se conoció un informe de criminología de la Policía Federal Argentina (PFA) que fortalece una de las hipótesis principales de la causa: los adolescentes habrían sido atacados por dos personas que los mataron para robarles.
Según el documento, varios factores influyeron en la concreción de los asesinatos, desde la elección de los jóvenes como víctimas, las lesiones que les provocaron, y los tipos de arma que se habrían utilizado para cometerlo. También se destacó la escena que eligieron los autores, un terreno baldío cercano a las vías del tren en Avenida Calchaquí y Capdevila, en la localidad de Bosques, con alta vegetación, baja iluminación y la presencia de basura.
El escrito elaborado por la fuerza de seguridad sostiene que dos sospechosos habrían agredido a Paloma y Josué, quienes fueron tomados por sorpresa y se encontrarían indefensos, a la vez que los involucrados conocerían la zona y la frecuentarían, lo que les habría permitido que "se desplacen con seguridad y eficiencia”.
Otro de los puntos habla de los motivos del doble crimen, ocurrido a fines de enero pasado, y del modo en que los chicos fueron atacados. "Fue tosco y poco sofisticado", detalla el documento, al mismo tiempo que manifiesta que los asesinos "quedaron limitados a situaciones marcadas por el oportunismo y el grado de vulnerabilidad de las víctimas".

Además, menciona que los responsables habrían utilizado piedras o cascotes para matar a los adolescentes, las cuales lograron descartar con el fin de no ser identificados. Los cuerpos de Paloma y Josué fueron encontrados por la Policía en el descampado el 2 de febrero, días después de que sus padres denunciaran que estaban desaparecidos.
“En las primeras horas se consideró la posibilidad de un secuestro en base a lo manifestado por diferentes testigos, quienes refirieron que los adolescentes podrían haber subido a un auto rojo por lo cual se hace la denuncia a la Coordinación Nacional de Rescate y acompañamiento a Víctimas del Delito de Trata de Personas”, consigna el informe que ya fue incorporado al expediente.
El crimen de Paloma y Josué: se descarta un ataque sexual
Otra de las teorías que manejaban los investigadores indica que Paloma y Josué presenciaron un delito, por el cual los asesinaron de manera brutal en el descampado de Bosques. El informe que se conoció este martes va en sintonía con la hipótesis que había planteando el abogado Aníbal Osorio, representante de la madre de la joven, que expresó la posibilidad de que los chicos hayan atacados en un asalto.
Días atrás, el letrado había informado a la agencia Noticias Argentinas que varios testigos declararon ante el fiscal Darío Provisionato, a cargo de la causa, y reportaron que sufrieron distintos hechos de inseguridad en la zona. Uno de ellos reveló que le quitaron su bicicleta y lo amenazaron con un cuchillo y "una piedra de gran tamaño" para que se las diera.

"Es relevante porque reporta la presencia de grupos delictivos en el lugar", afirmó Osorio al decir que los chicos podrían haber sido agredidos "en circunstancias similares".
Por otro lado, fuentes de la causa señalaron que el padre de Paloma declaró que “cuando fue a reconocer a su hija a la morgue judicial observó hematomas en la zona de los senos y la pierna izquierda, así como también excoriaciones en la zona de la entrepierna", pero ante esta situación se dejó constancia que "en la autopsia y en el informe ampliatorio médico legal ambas descartaron la posibilidad de una agresión sexual”.
Entre otros de los procedimientos requeridos por el fiscal, trascendió que resultó "negativo" el peritaje que se llevó a cabo a un celular que había sido incautado en un galpón lindero al terreno baldío. De esta manera, se le regresó el dispositivo a su propietaria.
Sin detenidos en la causa
Paloma y Josué se conocieron en la Escuela Secundaria N°63 de Bosques y, a pesar de la diferencia de edad, tenían una relación cercana. El 30 de enero de este año desaparecieron cuando presuntamente se dirigían a un gimnasio, según le habían dicho a su padres, pero sus cuerpos fueron hallados 48 horas después en el descampado de Avenida Calchaquí.
La autopsia reveló que la causa de la muerte de la adolescente de 16 años fue una “lesión cerebral” provocada por una “fractura de cráneo” y un “traumatismo encéfalo craneal grave”, mientras que el menor de edad de 14 murió como consecuencia de una “hemorragia cerebral”, también con “fractura de cráneo” y “traumatismo encéfalo craneal grave”.
La causa está caratulada como homicidio criminis causa (matar para cubrir otro delito) y aunque inicialmente se había detenido a un sospechoso por "encubrimiento", se lo liberó por falta de pruebas y al detectar que su celular tenía la misma marca, modelo y número de IMEI que el que le robaron a Paloma porque estaba "clonado".
FP/LT