POLICIA
Riesgos de las redes

Guau! Cuidado con las redes sociales

El autor estaba investigando zonas oscuras de las redes sociales y quedó en medio de un intercambio con una mujer. Ahora teme estar ante un posible chantaje. La nueva tendencia: sextorsión.

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Las redes ocultan peligros. | Cedoc Perfil

En el curso de una investigación profesional sobre ciertas cosas que ocurren en las redes sociales, me puse en contacto con una mujer que se comunicó por Messenger desde Encarnación, Paraguay.

Mi abogado me aconsejó no dar nombres hasta que el asunto llegue a una conclusión. Esto que envío a la dirección de Perfil el viernes 21 de mayo 2021, a las 18.45 hs., debe servir de constancia de mis intenciones.

Los detalles precisos los dejo para más adelante. Abreviando, conversamos con la mujer en cuestión, me pidió una foto y le envié mi carnet de periodista profesional del diario Perfil. A continuación, seguimos conversando (todo por la noche, a altas horas) y en un momento determinado me hizo llegar una foto suya sin el rostro, pero sí los pechos desnudos. Le seguí la corriente y le envié una foto de mis extremidades, para llamarlo de algún modo. Antes de esto, y después, seguí insistiendo en que se diese a conocer, que me pidiese amistad por Facebook, etc. Su excusa para no hacerlo era que “no tenía megas”. En un momento determinado su foto semidesnuda fue eliminada de mi whatsapp. Allí ví como “venía la cosa” y le dije que concluyésemos.

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Insisto, de ser necesario, daré cuenta de toda la conversación.

Ahora, acabo de recibir la llamada de un presunto comisario de Encarnación, que muy amablemente, me comunicó que una señora me había denunciado por “acoso sexual a una menor por las redes sociales” y que quedaba a la espera de mi declaración. A continuación me hizo llegar por whatsapp la acusación formal, con firma y sello de una comisaría. Tampoco daré aquí el nombre del presunto comisario, siguiendo los consejos de mi abogado. Pero lo llamé, me respondió, le relaté lo mismo que hago aquí, por supuesto con todos los detalles y le pedí que la señora que me acusa me llamase, cosa que dijo haría.

Dejo constancia de eso aquí, porque puede que esta incursión profesional en la redes culmine en un presunto chantaje. En cuanto a “mis intenciones”, ¿alguien puede imaginar que un “acosador sexual” envíe a “la menor acosada” su carnet profesional antes de enviarle la fotografía que genera la denuncia? Lo hice justamente para que eventualmente sirviese de prueba de mis intenciones.

También es probable, lo veremos cuando la señora me llame, que se trate de una honesta mujer con una hija traviesa que se entretiene por las redes a las cuatro de la mañana. Pero en cualquier caso, se trata de un buen –y estremecedor- ejemplo de las cosas que pasan actualmente por esos medios.

Veremos cómo concluye. Esto que hago público es para dejar constancia anticipada. Cuando todo concluya, cualquiera sea el caso, vendrán los detalles y el análisis de este primer ejemplo de los peligros, sin negar por supuesto las virtudes, del nuevo mundo de las redes sociales.